50.000 millones para apoyar a la banca

El Gobierno dio ayer un paso al frente para aliviar los efectos de la crisis financiera sobre la economía española. Su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la creación de un fondo de 30.000 millones de euros, ampliable a 50.000, para comprar activos a los bancos con el fin de inyectar liquidez al sistema y facilitar el crédito a empresas y ciudadanos.

La cuantía del fondo es similar, en términos relativos, a la del plan de rescate de EE UU, pero con diferencias radicales: en lugar de activos tóxicos, el Gobierno español comprará activos de máxima calidad, como cédulas hipotecarias con calificación AAA. Además, no se trata de solucionar un problema de solvencia, sino de liquidez. En la práctica, es un gran préstamo del Estado a la banca.

El fondo se financiará con deuda pública, cuyo volumen aumentará del 37% al 42% del PIB, si se usa en su totalidad. En paralelo, el Gobierno subirá de 20.000 a 100.000 euros los depósitos bancarios garantizados por persona y entidad, después de que la UE decidiera elevar el mínimo general a 50.000 euros. Otros países como EE UU, Reino Unido o Rusia anunciaron ayer mismo medidas de emergencia para afrontar la crisis.