Los ecologistas recogen cien toneladas de basura en 22 ríos

Un batallón de mil personas recorrió este fin de semana el cauce de 22 ríos en busca de basura y el resultado ha dejado boquiabierto incluso a los más pesimistas. Los voluntarios, movilizados por la asociación ecologista Adega, recogieron cien toneladas de residuos, entre las que aparecieron electrodomésticos, ordenadores, muebles, váteres y hasta un colchón. El caso más grave es el del Eifonso, un río de las afueras de Vigo que antiguamente estaba plagado de molinos y que ahora se ha convertido en un basurero.

Además del Eifonso, la situación es especialmente impactante en el río Rato, en el ayuntamiento de Lugo, donde los voluntarios recogieron una nevera, la figura de un animal disecado, un váter y un colchón flotante. No está mucho mejor el Rons, cerca de Pontevedra, el Baa, en los municipios coruñeses de Fene y Cabanas, y el Gallo, en Cuntis, en el que este verano murieron cientos de truchas. Según relatan los participantes, incluso en aquellos cauces aparentemente limpios, no hacía falta buscar mucho para encontrar depósitos de residuos tanto dentro como fuera del agua.

La I Xornada de Limpeza de Ríos en Rede organizada por los ecologistas gallegos ha sido un "éxito". Tras la experiencia, Adega reclama un plan urgente de limpieza y recuperación de los ríos gallegos "como fuente de vida, riqueza, salud y ocio". El colectivo denuncia la pérdida de "calidad ecológica" de los cauces y defiende que los ayuntamientos deben tener un "papel central" en la vigilancia y el cuidado de los entornos fluviales.

"Las distintas administraciones deben coordinar sus esfuerzos para no seguir de espaldas a una preocupante realidad: la pérdida de la calidad ecológica de los ríos en un horizonte de escasez de recursos y cambio climático global", propugnan desde la agrupación.

Adega mantiene en marcha el denominado Proxecto Ríos, una iniciativa que pretende diagnosticar anualmente la salud de los caudales gallegos también a través de voluntarios. Cualquier persona o asociación puede participar en esta actividad, cuyos resultados se recogen en un informe. El trabajo de campo de este año comenzó el pasado 15 de septiembre y terminará el 31 de este mes. Los participantes reciben por correo los reactivos químicos necesarios para medir el pH y los nitratos del agua y los resultados de las mediciones son recopilados en un informe anual. Según el de 2007, los cauces en peor estado son el Tambre, el Sar, el Rois, el Umia, el Cans y el Anllóns.