El curso comenzó con más de 2.000 profesores de baja

El curso escolar en Andalucía ha comenzado con 2.151 profesores de la enseñanza pública de baja por diversos motivos. Un problema que suele producirse cada año y que obliga a los centros afectados a adaptarse, en los primeros días de clase, a una falta de profesorado que puede tardar días o semanas en solucionarse. En el ciclo que ahora se inicia un 2,4% de los 95.359 docentes de la enseñanza pública se ha dado de baja, según las cifras ofrecidas por la Consejería de Educación. Unos números que las mismas fuentes consideran "buenos y completamente normales".

¿Cuál es la razón de que cada año se inicie con una carga de profesores de baja? La Junta recuerda que es algo que se da "en el inicio de la actividad, cuando muchos notifican los problemas que tienen en ese momento o en días anteriores y por eso puede haber una cierta concentración". Pero las mismas voces insisten en que la cifra de bajas "comparada con la de cualquier empresa o con cualquier momento del año, no es mala".La Consejería de Educación no entra a considerar si un porcentaje de las bajas existentes en los albores del año académico pueden esconder algún tipo de fraude o irregularidad. "La profesionalidad de los docentes está más que demostrada y cualquier situación puntual que pueda producirse en un determinado centro no puede extender y generalizar una idea. Los profesionales de la Enseñanza en Andalucía son magníficos y cuando alguien se da de baja, es que hay unas causas para ello", afirman.

Asimismo, los responsables de la Consejería apuntan a que existen gabinetes médicos en las delegaciones provinciales de Educación que asesoran y realizan un seguimiento de cada caso.

La idea de que cierta parte de las bajas que se acumulan en septiembre están impulsadas por razones espurias no es compartida tampoco por los sindicatos consultados por este periódico ni por los docentes preguntados, que minimizan el alcance real de este comportamiento. "No se puede hacer una lectura sesgada. Es posible que haya gente que es muy ligera a la hora de pedir una baja, pero hay que ver los datos en su conjunto, de manera porcentual. Y los resultados en el número de docentes de baja son pequeños", defiende Patricio Pérez, secretario de Política Educativa de la Federación de Enseñanza de CC OO. El sindicato recuerda a Educación que tiene las herramientas necesarias para controlar y fiscalizar las bajas de sus trabajadores y les pide que actúen siempre que tengan sospechas de fraude.

Tampoco desde el sindicato de docentes ANPE se piensa que este fenómeno sea importante. "Pueden darse casos, pero si hay un uso abusivo de las bajas es la excepcionalidad. Normalmente, el colectivo de profesores está muy implicado y sabe que las bajas cortas no se cubren, por lo que muchos van a clase incluso no estando muy bien de salud", destaca Francisco Padilla, presidente de ANPE Andalucía, para quien el verdadero problema no estriba en que a principios de curso haya mucho profesorado de baja, "sino que existen muchas vacantes sin cubrir".

De la misma opinión es el sindicato APIA, que acusa a la Consejería de hacer uso de esta polémica a su favor. "Quieren esconder el serio problema de la falta de profesores debido a los recortes en el presupuesto y a la mala gestión, atacando a los profesionales de la enseñanza", dicen. Una idea que también se defiende desde CC OO: "La Administración, a veces usa este tema de las bajas para justificar la nula gestión de un sistema caduco y anticuado de sustituciones", asevera Patricio Pérez. En cuanto a las sustituciones, APIA y CC OO recuerdan que en Secundaria "ni siquiera se contempla, por regla general, cubrir las bajas hasta que los alumnos no han pasado al menos 15 días sin profesor".

La Junta se refirma en que su prioridad es garantizar que cada baja sea cubierta lo antes posible. "El mecanismo de sustitución no tiene un plazo establecido, hay que analizar cada una de las circunstancias en las que es necesaria la sustitución. Cada situación es distinta", explican. "En Infantil y Primaria, en primera instancia, las bajas son cubiertas por el profesorado de ese centro. En el caso de Secundaria, la atención está garantizada mediante la figura del profesor de guardia. Si la baja se prolonga, el director del centro comunica la necesidad a la Delegación provincial y ésta, de acuerdo con las necesidades del centro, interviene con rapidez", defienden.

Pilar Trigueros, presidenta de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos por la Escuela Pública (Codapa), reconoce que la administración sí ha mejorado a la hora de nombrar a los docentes a principios de curso. "La Junta ha sido exquisita, en los últimos años, a la hora de nombrar los profesores antes del 1 de septiembre, lo que supone un avance, al menos", señala.