Bajón urbanístico: menos dinero
Las previsiones eran demasiado optimistas. En Rivas-Vaciamadrid (59.426 habitantes) la venta de terrenos proveía hasta ahora a las arcas municipales de casi la mitad del dinero que precisaba el municipio. Así lo esperaban sus regidores cuando presupuestaron para este año más de 75 millones de euros de ingresos por la subasta de terrenos municipales. No se ha vendido nada. El pasado martes el pleno acordó hipotecar una parcela para obtener un crédito de 16 millones que cubra el agujero económico. Sólo esta partida supone que el parón inmobiliario ha restado a Rivas el 36% del total de su presupuesto, que supera los 163 millones. A estas alturas de año, sólo se ha recaudado el 25% de lo previsto en impuestos y tasas vinculados al negocio inmobiliario. Si se aúnan todas las partidas que suponen entrada de dinero al Ayuntamiento derivadas del negocio inmobiliario, se han recaudado casi 66 millones menos de lo previsto para 2008. O lo que es lo mismo, los ingresos han caído un 40%.
El alcalde de Rivas, José Masa (IU), asegura que uno de cada cuatro euros que gasta su municipio van a competencias que debería asumir la Comunidad de Madrid. Son casi 40 millones de euros. "Es un problema endémico de la financiación de cualquier municipio y ahora es urgente inventar fórmulas para suplir estas carencias", defiende Masa. En Rivas han congelado las asignaciones de políticos, grupos y cargos de confianza y se preparan para apretar los presupuestos de 2009. Mientras, decenas de partidas presupuestadas para 2008 han quedado congeladas. Entre los proyectos paralizados están fuertes aportes a la construcción de carreteras de acceso al municipio, como la conexión a la M-50 o las vías de servicio hacia urbanizaciones. Vías que, más allá de la A-3, sirvan para evitar que la ciudad se convierta en una ratonera, como sucedió con los cortes en la autovía de Valencia tras las lluvias de finales del mes pasado.
Masa insiste en que no hay riesgo de que se reduzcan los programas sociales porque el Ayuntamiento tiene un amplio patrimonio que contribuye a mejorar su financiación, formado por viviendas y suelos obtenidos mediante negociación con promotores.
El cartel de "se vende" ya no surte efecto. Lo saben bien en Alcorcón (166.500 habitantes), gobernado por PSOE e IU. De hecho, los últimos intentos por vender suelo y locales comerciales de propiedad municipal han sido baldíos. Por ese motivo, el gobierno local ha decidido hipotecar todo ese patrimonio que no es capaz de vender: se trata de ocho parcelas industriales y 51 locales, con un valor total que supera los 40 millones de euros.
El objetivo es obtener un crédito de al menos el 40% de su valor, es decir, unos 16 millones de euros. Precisamente esa cantidad es la que los presupuestos de este año preveían ingresar por la venta de bienes municipales. No es la única incógnita que pesa sobre el capítulo de ingresos de las cuentas de este año: difícilmente llegarán los 10,7 en concepto de aprovechamientos urbanísticos del nuevo barrio de Retamar de la Huerta, dado que la Comunidad de Madrid no ha aprobado aún el planeamiento. Pese a las dificultades, los responsables municipales aseguran que "ninguna obra prevista dejará de hacerse". El responsable de Hacienda, Manuel Lumbreras, asegura que "el crédito de 22 millones de euros obtenido en julio asegura la estabilidad para este año". La oposición no lo ve claro. Con una deuda de más de 90 millones de euros y un presupuesto en el que casi un tercio de los ingresos dependen de uno u otro modo de la actividad urbanística, vaticinan unos resultados "nefastos" al finalizar el ejercicio.
El Consistorio ya ha aprobado las primeras medidas que deberían tener un efecto de reducción del gasto: congelará los salarios de cargos públicos y personal de confianza y ha llevado a cabo una remodelación de la dirección municipal. En total se ahorrarán 1,1 millones de euros en 2009: un 0,5% de los 200 millones a los que asciende el presupuesto de 2008.
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