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Vizcaya y Álava se muestran reticentes a extender el pacto fiscal guipuzcoano

Ambas diputaciones adelantan que será complejo generalizar las medidas

Mikel Ormazabal

Las diputaciones de Álava y Vizcaya han recibido con reticencias la pretensión de la Hacienda guipuzcoana de extender al resto del País Vasco el conjunto de las medidas fiscales incluidas en el pacto suscrito por el PNV y EA en Guipúzcoa, cuya principal cambio será la rebaja del tipo general del Impuesto de Sociedades al 28%. En los contactos "informales" que han mantenido los responsables de las tres haciendas en las últimas fechas, ya le han adelantado a Guipúzcoa que "algunas [medidas] podrían ser asumidas, pero otras no", según reconoció ayer un alto representante del fisco guipuzcoano.

La batería de modificaciones en cuatro impuestos -IRPF, Sociedades, IVA y Patrimonio- recogidas en el pacto fiscal hecho público el pasado martes por el PNV y EA tras meses de negociaciones y muchas tensiones entre los dos partidos nacionalistas firmantes, no es de obligado cumplimiento para las otras dos diputaciones. Ha sido precisamente la Hacienda guipuzcoana la que en repetidas ocasiones ha comunicado su deseo de aplicar los cambios en los otros dos territorios. Con esa intención, Álava y Vizcaya recibieron recientemente y de forma extraoficial el alcance de las medidas fiscales que se quieren aprobar en Guipúzcoa. El contenido del pacto se debatirá próximamente en la reunión que los tres departamentos forales de finanzas y el Gobierno celebrarán en el Órgano de Coordinación Tributaria.

Las otras dos diputaciones no están obligadas a adoptar las medidas
Guipúzcoa asegura que el saldo recaudatorio del pacto será "positivo"

Representantes de las haciendas de Álava y Vizcaya rehusaron ayer, "por respeto a los procedimientos institucionales", adelantar cuál va a ser su posición con respecto a los cambios que ahora quiere introducir Guipúzcoa. "No habrá pronunciamiento hasta conocer oficialmente todas las medidas", coincidieron. Hay que tener en cuenta que la pretensión de Guipúzcoa obligaría al gobierno foral alavés (PNV-EA-Aralar) a buscar el apoyo de otro grupo político, al encontrarse en minoría en las Juntas.

La disminución del tipo Impuesto de Sociedades al 28% -el 24% para las pymes-, que supondrá recuperar la uniformidad fiscal en Euskadi, no plantea ningún problema a las otras dos diputaciones, y quizás tampoco las deducciones previstas a la innovación tecnológica, a la creación de empleo, por descendientes o la exención tributaria a los cuidadores de personas dependientes. Los principales escollos podrían darse a la hora de aplicar el incremento en un punto del tipo máximo del IRPF, la nueva configuración del Impuesto de Patrimonio y, sobre todo, la eliminación o modificación de la ayuda de los 400 euros.

El diputado de Hacienda guipuzcoano, Pello González (EA), está convencido de que este paquete de medidas son muy beneficiosas y deberían extenderse al conjunto del País Vasco. A su juicio, una buena gestión de las figuras impositivas permitirá compensar el impacto económico de la bajada del impuesto a las empresas, cifrada en 89 millones en Guipúzcoa. Esta merma recaudatoria, sumada a la derivada de las diferentes deducciones -sólo por hijos, se destinarían más de cinco millones-, se lograría equilibrar con los ingresos previsto con el aumento de la carga fiscal sobre las sociedades patrimoniales (sube del 18% al 24%), el incremento de la presión a las rentas más altas y, fundamentalmente, con la posible supresión de la deducción de los 400 euros. Este último capítulo ha supuesto este año un gasto de 115 millones en Guipúzcoa.

González sostiene que el saldo recaudatorio tras aplicar todas las medidas será "positivo" para las arcas forales. En referencia al Impuesto de Sociedades, el responsable de las Finanzas explicó que actualmente las compañías tributan a un tipo efectivo medio del 15,6%, aunque este porcentaje subirá dos puntos mediante la lucha contra el fraude fiscal y un buen control de la tributación.

El diputado de Hacienda de Guipúzcoa, Pello González, en un momento del debate de ayer en las Juntas.
El diputado de Hacienda de Guipúzcoa, Pello González, en un momento del debate de ayer en las Juntas.J. H.

El PP pone en peligro el futuro del acuerdo

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, estropeó ayer la fiesta del PNV y EA en las Juntas Generales de Guipúzcoa, tras el pacto fiscal que habían alcanzado. Mientras se estaba celebrando el pleno de política general en San Sebastián, el líder de los populares declaró en Irún que su partido no apoyará el acuerdo de los nacionalistas, porque detrás de la rebaja del Impuesto de Sociedades al 28% se esconde una "subida de impuestos" a los ciudadanos. Basagoiti criticó la subida del IRPF para las rentas más altas, la no eliminación del Impuesto de Patrimonio y la supresión de la ayuda de los 400 euros "a las personas que más lo necesitan".

"Con el PP se puede contar para bajar impuestos y mejorar la vida de la gente, pero no para que los impuestos suban, los ciudadanos paguen más, y sobre todo en un momento de crisis", manifestó Basagoiti. Los junteros de su partido tuvieron conocimiento de estas declaraciones a través de los periodistas y reaccionaron con mucha extrañeza, sobre todo después de que el grupo popular ha defendido insistentemente en la Cámara provincial una reducción del tipo impositivo para las empresas.

La víspera, la portavoz del PP en las Juntas, Regina Otaola, había declarado a Europa Press que su formación estudiará las medidas contenidas en el pacto fiscal y que lo respaldarían "si son eficaces para la economía y las familias de Guipúzcoa". Basagoiti fue más allá y cerró la puerta a cualquier acuerdo: "Que no cuenten con nosotros y llamen a otros", sentenció.

Los votos de los seis representantes del PP son decisivos para que prosperen las iniciativas contenidas en el pacto fiscal entre el PNV y EA. Estos dos partidos, que suman 23 escaños, no cuentan con la mayoría suficiente para sacar adelante sus propuestas, sobre todo tras la decisión anunciada por los socialistas (16 junteros), EB (cuatro) y Aralar (dos) de oponerse a ese retoque de la fiscalidad. Sólo cabe la abstención o el voto favorable del PP para aprobar las medidas fiscales.

Los socios nacionalistas del gobierno foral confían en aprobar sus medidas, que se tramitarán de forma separada, según aseguró un representante de la institución. En ese caso, estas mismas fuentes consideran que el PP tendrá "difícil" justificar su voto contrario al nuevo Impuesto de Sociedades, después de haberlo defendido en las Juntas "en numerosas ocasiones".

El departamento de Hacienda tiene previsto mantener encuentros con todos los grupos de la oposición para trasladarles los detalles del acuerdo fiscal y recabar sus apoyos.

Reparto de fuerzas

- Las normas forales que recogerán las medidas del pacto fiscal deben aprobarse por mayoría absoluta en las Juntas (27 votos sobre 51).

- A favor. El PNV (16 junteros) y EA (siete) no suman la mayoría necesaria.

- En contra. Socialistas (16) escaños), EB (cuatro) y Aralar (dos) se oponen.

- El PP. Los populares (seis junteros) apoyaban hasta ahora el tipo del 28%, pero ayer Basagoiti rechazó el pacto.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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