Montilla y Mas acercan posiciones sobre financiación sin cerrar un pacto

Se tantearon, se midieron y exhibieron sus recelos hasta la saciedad, pero el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, y el líder de la oposición, Artur Mas, esbozaron ayer en el Parlamento catalán un escenario para el entendimiento en materia de financiación autonómica que hoy puede ponerse en negro sobre blanco en las propuestas de resolución. Montilla y el presidente de CiU protagonizaron el debate de Política General en el Parlamento catalán verbalizando sus deseos de ir juntos a buscar un acuerdo sobre financiación ante el Gobierno central, aunque sin disimular la escasa confianza que se profesan mutuamente.

Mas reclama al PSC defender en Madrid un eventual acuerdo "pase lo que pase"

Los equipos económicos del Gobierno catalán y de Convergència i Unió trabajaron durante toda la jornada, y anoche seguían haciéndolo, para perfilar una propuesta de resolución que hoy debería votarse y demostrar, de alguna manera, cierta unidad del tripartito (PSC, ERC e ICV) y Convergència i Unió en torno a una propuesta catalana sobre la nueva financiación de la Generalitat. Todos creen que sólo de esta forma será posible conseguir un sistema "justo" para la Generalitat en tiempos de vacas flacas.

Mas y Montilla combinaron gestos hacia el adversario con críticas muy duras. El líder nacionalista dejó claro que apoyará algunas medidas transversales del Gobierno catalán como la nueva ley de Educación o un pacto sobre innovación para reactivar la industria, lo que el presidente catalán le agradeció como gesto de acercamiento y voluntad de aparcar los intereses partidistas.

"No romperemos ninguna unidad formal, de palabra, estética o fotográfica, pero la unidad pasa por fijar unos objetivos en Cataluña, ir juntos a Madrid y utilizar todos, ustedes también, nuestros diputados en las Cortes, pase lo que pase", afirmó Mas. Y es que el líder nacionalista considera que los diputados catalanes en el Congreso, pero sobre todo los 25 del PSC, son esenciales para mantener la estabilidad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y pueden presionar para obtener un buen acuerdo de financiación o unos Presupuestos Generales con una elevada cifra inversora en Cataluña.

El principal escollo para el pacto, no obstante, radica en la fijación de Mas de establecer una cifra mínima sobre los recursos que debe aportar para Cataluña el nuevo sistema. El republicano Joan Puigcercós exhortó a Montilla a plantar cara y amenazó con llevar a los tribunales europeos los incumplimientos en el desarrollo del Estatuto por parte del Gobierno central.