Nueva prueba al final de la Primaria

La Generalitat ha decidido que todos los alumnos pasen una prueba al acabar la Primaria. La prueba empezará a hacerse a final de este curso y la anunció ayer en el Parlament el presidente de la Generalitat, José Montilla. El examen no será una reválida ni tendrá efectos de promoción, es decir, no será necesario aprobarlo para pasar de curso, recalcó ayer el Departamento de Educación. Lo que se pretende es disponer "de una herramienta clave para mejorar el sistema" educativo, dijo Montilla.

La prueba se dividirá en dos grandes áreas: lingüística y matemáticas. La lingüística se subdividirá en lectura, escritura y expresión oral en catalán, castellano y inglés. Esta última no se hará a todos los alumnos el primer año, sino a una muestra. La prueba de competencias en matemáticas se subdividirá en ejercicios de cálculo y problemas basados en la vida cotidiana de los alumnos. Los resultados se enviarán a las familias.

Los exámenes se harán en los mismos centros donde estudian los alumnos. Lo que se persigue con esta prueba son cinco objetivos: tener información sobre la marcha de cada centro y de la educación en su conjunto; que cada escuela pueda corregir sus puntos débiles y potenciar los fuertes; favorecer el tránsito de la Primaria a la Secundaria; tener datos para que los alumnos puedan mejorar, y disponer de un programa de evaluación más completo, ya que esta nueva prueba se uniría a las que ya se hacen en los centros en cuarto de Primaria y segundo de Secundaria.

- Calendario escolar. El presidente también anunció la apertura de un debate sobre el calendario escolar. "Se trata de que las familias, la comunidad educativa y los agentes sociales opinen y propongan iniciativas sobre cómo adaptar el calendario escolar a las necesidades actuales".

- Ley de policía. Montilla anunció la próxima aprobación de la Ley del Sistema de Policía de Cataluña, que detalla el modelo policial catalán y ajusta la coordinación entre los Mossos y las policías locales. La norma prevé, entre otras cosas, crear un cuerpo de auxiliares que sustituirá a los Mossos en algunas labores no estrictamente policiales, como la custodia de edificios o la vigilancia de prisiones. El presidente también anunció la elaboración de un plan de seguridad que definirá las prioridades en esta materia para los próximos tres años.

- Gasto sanitario. Montilla presumió del incremento de la inversión en sanidad, que ha pasado de 860 euros per cápita a 1.250 en seis años. El presidente tuvo una pulla para el Gobierno central, que en los últimos meses ha aprobado medidas que implican gasto para las comunidades autónomas sin consultarlas antes. "Se deberá acabar con esta forma de actuar", dijo. Con todo, el presidente insistió en que la contención y la austeridad presupuestaria no afectarán al gasto social, como tampoco se reducirán las inversiones en infraestructuras.

- Ley de servicios sociales. Las quejas de los ciudadanos por los retrasos en la ley de servicios sociales obligarán al Gobierno a redoblar el esfuerzo inversor en esta área. Montilla evitó dar cifras sobre el incremento, pero destacó que hoy 30.000 personas reciben ya una prestación económica o gozan de un servicio de atención que hasta ahora no tenían.

- Inmigración. En los próximos meses el Gobierno aprobará el anteproyecto de ley de acogida, que regulará nuevos deberes y derechos de los inmigrantes.