_
_
_
_

El Zinemaldia pone la lupa en casa

Tres protagonistas del Día del Cine Vasco, los directores Gorka Merchán y Juanmi Gutiérrez y la actriz Mariví Bilbao, opinan de la producción en Euskadi

En Euskadi "hay una cantera espectacular de directores con talento. Vamos a dar guerra durante mucho tiempo". Así, a bote pronto, éste es el diagnóstico del realizador donostiarra Gorka Merchán (San Sebastián, 1976) sobre el cine vasco.

Aunque enseguida salta un pero. "Falta infraestructura para rodar: alquiler de platós, de cámaras..., lo que muchas veces empuja a rodar fuera". En este sentido, recibe con los brazos abiertos proyectos como el Polo de Innovación Audiovisual que abrirá sus puertas en la capital guipuzcoana en 2010.

El autor de 'La casa de mi padre' echa en falta infraestructura

Merchán fue ayer uno de los protagonistas del Día del Cine Vasco, organizado por el Zinemaldia en colaboración con las asociaciones de productores Ibaia y EPE-APV. El director estrenó su primer largometraje, La casa de mi padre, en el que se acerca a la situación política vasca y el terrorismo de ETA.

A pocas horas de testar la reacción de la crítica y el público está "tranquilo". "Tienen derecho a hacer suya la película y opinar lo que crean conveniente, siempre que sea con respeto", comenta, mientras continúa con su análisis del cine vasco. Alaba Kimuak, el programa con el que el Gobierno vasco impulsa los cortometrajes. Su trabajo Primera persona fue elegido en 2001 y le sirvió "de mucho". Pero, con igual firmeza, reclama a "algunas instituciones" que den mayores facilidades para rodar, porque él, por ejemplo, se topó con las "pegas" del Ayuntamiento donostiarra para captar ciertas secuencias.

Juanmi Gutiérrez (Rentería, 1945) también estrenó su última propuesta, el documental Motema na ngai (¡te quiero! en lengua lingala), en el que habla de África. "Estamos recibiendo los frutos de una política de subvenciones. La gente cada vez tiene más dinero, más posibilidades de acceder a fuentes de financiación, y los resultados cada vez van siendo mejores", sostiene, si bien matiza que, pese a ello, "la cosecha es unos años mejor y otros, peor".

Ante el eterno debate sobre qué es el cine vasco, Gutiérrez apunta dos definiciones. Uno sería aquel realizado por un director vasco. Pero el que realmente le interesa como concepto es aquel que refleja "una manera de contar sacada de la tradición narrativa vasca". Motema na ngai "intenta" ajustarse a esta idea, pero el director opina que "predomina hacer copias conformes al cine mundial".

La actriz Mariví Bilbao fue otra de las estrellas de la jornada. Recibió el premio Amalur por su trayectoria. Coincide en el buen nivel, "en general", de las películas vascas. Pero al contrario que Gutiérrez, considera que los directores, sobre todo los más jóvenes, no cuentan con dinero suficiente para sacar adelante sus proyectos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_