RTVE pide al Estado 600 millones en tiempos de crisis

El convenio entre la Corporación RTVE y el Gobierno ha encallado en los últimos dos meses en su capítulo más sensible: la financiación. Bajo la fórmula del contrato programa, la firma del documento está solo pendiente de un pacto sobre las previsiones presupuestarias para el periodo 2008-2009. Los cálculos ya están hechos. Para el próximo año, la corporación estatal recibirá unos 590 millones de euros, según el anteproyecto de presupuesto que el presidente de RTVE, Luis Fernández, presentará hoy al Consejo de Administración. Y en 2010 la factura que abonará el Estado alcanzará los 650 millones.

Pese a todo, los casi 600 millones del próximo ejercicio representan una cifra inferior a la que el grupo audiovisual esperaba recibir. El ministro de Economía, Pedro Solbes, ya había advertido de que RTVE, como otros organismos públicos, tendrían que apretarse el cinturón, según fuentes de la compañía.

Economía ya había advertido al organismo de que habría rebajas

Con esta subvención, la compañía deberá hacer frente al recorte publicitario al que se ha comprometido en el propio contrato programa, que incluye las obligaciones y objetivos de la corporación. A lo largo de los tres años de duración de este plan, TVE irá recortando un minuto de publicidad en cada ejercicio. De esta manera, los 12 minutos por hora que tienen de tope todas las televisiones (públicas y privadas) se han visto rebajados para TVE a 11 a lo largo de este año. En 2009 el límite será de 10 minutos y en 2010 la publicidad de la cadena estatal se verá restringida a 9 minutos por hora de emisión.

Este progresivo recorte implica la consiguiente merma en los ingresos de la televisión pública. RTVE calcula que cada minuto de anuncios que se dejan de emitir son 60 millones de euros que no entran en sus arcas. Echando números, la corporación estima que en 2008 la disminución de ese famoso minuto de publicidad por hora debe ser mejor compensada por el Estado.

Por eso, frente a los 500 millones de euros de subvención que aprobó el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado hace un año, RTVE reclama ahora alrededor de 575 millones. Este ajuste se produce en un año en el que la audiencia de TVE se ha visto afectada por una mayor competencia en el sector. Después de cuatro años, fue líder en agosto, con una cuota de pantalla del 18,5% (frente al 15,6% de Antena 3 y el 14,9% de Telecinco).

Este ranking tiene su pequeño truco. TVE se ha beneficiado en agosto del tirón de los Juegos Olímpicos de Pekín, para cuya cobertura solicitó precisamente al Estado una aportación extraordinaria de 50 millones de euros. Los datos de agosto son, pues, una excepción, ya que el resto de los meses la audiencia de La 1 ha estado siempre por detrás de las privadas. Cerró el año pasado con una media del 17,2%. La cuota de pantalla es clave para determinar los ingresos. Fernández calcula que cada punto de share equivale aproximadamente a 30 millones de euros.

Durante el trienio 2008-2010, la corporación solicitará al Estado una subvención que supera los 1.800 millones de euros. En este paquete están incluidos los 30 millones que pagará por la Liga de Campeones desde la próxima temporada. A medida que disminuyen los ingresos publicitarios, aumenta la subvención. Para este año, RTVE calcula que con el recorte del tiempo máximo que puede dedicar a emitir anuncios (11 minutos por hora), unido a la bajada de la audiencia y a la crisis del sector publicitario, recaudará alrededor de 600 millones de euros, mientras que el próximo año bajará a 550 y el siguiente a 440.

Muestra de los efectos que estos factores tienen en las cuentas de RTVE es la enorme diferencia respecto a las cifras del año pasado. Según los datos presentados en marzo, la compañía cerró 2007 con un "resultado positivo" de 18,4 millones de euros después de que los ingresos por venta (básicamente publicitarios) ascendieran a 746,2 millones de euros. En total, el grupo ingresó a lo largo del ejercicio pasado 1.189 millones.

El Consejo de Administración tiene previsto estudiar en su reunión de hoy las cuentas de este trienio, que corresponden al primer contrato programa de la historia de RTVE. La ley que regula la radio y la televisión estatal exige que las cuentas se confeccionen por periodos de tres años. Es la manera de garantizar la estabilidad en un sector que requiere planes de actuación en materia de emisión, programación, producción, compra de derechos o desarrollo tecnológico.

El consejo ha dado ya el visto bueno a los acuerdos alcanzados por el Gobierno en ocho de los nueve anexos que componen el contrato programa. Hoy podría quedar sellado finalmente, aunque algunos consejeros no descartan pedir una prórroga para estudiar con más detenimiento las cuentas de la corporación para los próximos años. El órgano de gestión de RTVE está compuesto -además de por Fernández- por cuatro consejeros propuestos por el PP, dos designados por el PSOE y otros tres elegidos por CiU, ERC e IU. También tienen representación los sindicatos CC OO y UGT.