"He retratado una Barcelona romántica, exótica y estimulante"
Allen presenta en la ciudad su último filme, un auténtico reclamo turístico
Con un hilo de voz y su proverbial timidez, Woody Allen presentó ayer en Barcelona su último largometraje, que finalmente se ha estrenado en la ciudad que le sirvió de escenario. "He querido retratar un lugar exótico, romántico y estimulante para la imaginación de dos turistas norteamericanas que llegan a la ciudad de vacaciones. Un lugar con carisma y la receta del Mediterráneo", explicó el director arropado por Jaume Roures, productor de Vicky Cristina Barcelona, y Javier Bardem, que le echó un capote ante los medios.
Dice el cineasta que él es únicamente un urbanita que tiene en ciudades como Nueva York su hábitat natural y que no pretende descubrir a los barceloneses el lugar en el que residen, sino utilizarlo como telón de fondo para rodar el alocado verano de dos jóvenes del otro lado del Atlántico. La película está siendo allí un éxito y se prevé que desencadene próximamente una oleada de turistas hacia Barcelona. Para Allen, "la ciudad está en una fase de explosión mundial como París hace unos años"
Para los primeros espectadores catalanes, la Barcelona que aparece en la pantalla es sólo una ciudad de postal. No faltan planos para captar la majestuosidad de la Sagrada Familia, la azotea de La Pedrera recortada sobre el horizonte o el colorido de Las Rambla floreada. Incluso un callejón del Raval en el que habitualmente esperan las prostitutas tiene su poesía a través del objetivo de Allen.
Scarlett Johansson encarna a la más burbujeante de las dos turistas y Rebecca Hall le sirve de contrapunto interpretando a una chica aparentemente más centrada, a punto de casarse y que prepara una curiosa tesis sobre "la identidad catalana". Es una de las pocas referencias a la cultura local que incorpora el filme. "La diferencia [con la cultura española] es conocida fuera de aquí y elegí que uno de mis personajes estudiara ese aspecto como la presentación de un tema intelectual", explicó el director sobre el guiño.
Uno de los puntos fuertes de la película es el reparto, en el que Penélope Cruz suena ya para varios premios como actriz secundaria. "Cuando te llama Woody Allen sólo puedes responder: '¿Cuándo y dónde?", exclamó Bardem, agradecido al cineasta por la brillantez de escenas como la que le lleva a presentarse ante Vicky y Cristina para proponerles un sensual fin de semana en su dormitorio sin llevarse un tortazo. "Yo me dedico a contratar personas con talento, les doy completa libertad y, finalmente, me llevo todo el mérito", bromeó Allen.
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