AVIA y Femeval piden mayor flexibilidad a los sindicatos con los ERE
La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) y la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA), que representan al 86% de las empresas de la industria auxiliar de la automoción, demandaron ayer al Consell y a los sindicatos una "mayor receptividad y flexibilidad" hacia los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) como procedimiento para adaptar la producción automovilística a las necesidades actuales del mercado, que ha experimentado una caída.
Ambas organizaciones, en un encuentro mantenido para analizar la situación coyuntural de un tejido empresarial que emplea a cerca de 25.000 trabajadores, manifestaron además la preocupación por los ERE abiertos por varios fabricantes automovilísticos en España. Así, reclamaron a los sindicatos que "sean sensibles y colaboren a sobrellevar esta situación", según indicó el vicepresidente de Femeval, Juan Carlos Mena.
Los empresarios de la industria auxiliar pidieron asimismo a la Administración autonómica mayor agilidad en la tramitación de los posibles ERE que se presenten durante el ajuste del sector, a la vez que reclamaron al Consell una mayor apuesta por el sector industrial "como tractor de la economía". En un aviso a navegantes, Mena indicó que a pesar de las sólidas bases del tejido de fabricación y suministro de materiales y componentes para la automoción, es necesario prepararse y adoptar medidas que permitan soportar "una situación que se estima dure más de un año".
El director general de AVIA, Juan Luis Esteve, señaló que la crisis que está afectando a todos los mercados, por lo que debe servir como oportunidad a un sector tecnológicamente puntero, "de grandes volúmenes pero con márgenes muy estrechos", para crear los mecanismos adecuados para ganar competitividad, productividad y la flexibilidad necesaria para ajustar la demanda a la capacidad productiva.
Por otro lado, los sindicatos presentes en el comité de empresa de Ford trasladaron ayer a la Inspección de Trabajo su rechazo al ERE temporal presentado por la compañía y que afectará a 1.013 trabajadores desde finales de septiembre hasta finales de diciembre. Tanto UGT, que agrupa al 80% de trabajadores de la factoría, como el resto de sindicatos reclamaron a la compañía que facilite los nombres de los afectados.
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