La píldora del día después divide el mapa español
La casuística española para la dispensación de la píldora poscoital es casi tan variada como ayuntamientos, comunidades, diputaciones forales o centros sanitarios puedan existir. En lo que suelen coincidir las administraciones, para más confusión, es en la falta de información que reciben las mujeres que la necesitan para evitar un embarazo no buscado.
Madrid y Baleares son las comunidades que están a la cola, a decir de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), aunque en Madrid hay algunos ayuntamientos, incluida la capital, con cierta organización, accesibilidad y gratuidad. Simplificando, el mapa de España se divide en dos: en una parte están las comunidades que prescriben y dispensan la llamada píldora del día siguiente en servicios autonómicos de salud de forma gratuita (Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Navarra, Cataluña, Extremadura y Galicia); al otro lado, aquellas que expiden receta sin financiación para comprar en la farmacia por 20 euros la pastilla, "un precio excesivo" para adolescentes y personas con rentas muy bajas.
La FPFE exige un acceso organizado y gratuito a la anticoncepción y opina que extender una receta (algo que no es necesario en Cataluña, por ejemplo) supone un retraso extra para un procedimiento de urgencia que necesita la mayor premura. Solicitan además que haya centros especializados que abran los fines de semana, por la misma razón, el tiempo, y porque son los días más proclives con toda seguridad para que surja una necesidad como ésta. La Federación exige un protocolo que impida que un médico objetor obstruya el proceso.
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