La Torre se une a la Estatua de la Libertad

El Palacio de María Pita acusa una ausencia de poder estos días. El alcalde de A Coruña, el socialista Javier Losada, su socio de Gobierno, el nacionalista Henrique Tello, y el portavoz del único partido de la oposición, Carlos Negreira (PP), están, junto a otros representantes de la ciudad, en Nueva York para asistir mañana al hermanamiento de la Estatua de la Libertad con la Torre de Hércules.

Todo es poco en la reñida competición por conseguir que la Unesco declare el faro coruñés Patrimonio de la Humanidad. Un ansiado título que ya ostenta desde hace 24 años la dama de bronce regalada por Francia a los Estados Unidos en 1886. Los apenas 122 años del símbolo universal de la libertad suenan escasos al lado de los casi dos milenios que lleva iluminando este rincón europeo de la costa atlántica el faro coruñés, el más antiguo del mundo aún en funcionamiento. Esta condición, así como su reciente selección para optar al título de patrimonio mundial fue lo que decidió a los responsables de Parques de Nueva York, encargados de gestionar la estatua y su isla, a aceptar la petición coruñesa de unir, con un lazo simbólico, ambos monumentos nacionales.

Para 2009, está previsto gastar un millón de euros en promocionar el faro

Fue el Instituto de Estudios Torre de Hércules, una organización privada sin más interés que el de promover la señal marítima, el que inició en 2002 las gestiones. La dama de Nueva York, situada en el paralelo 42, y el faro coruñés, en el paralelo 43, están casi frente a frente. Son "dos monumentos que unen el mundo antiguo con el nuevo. La Torre era la última luz vista de Europa por las miles de personas que cruzaron el Atlántico hacia América y la Estatua de la Libertad, el primer monumento que los recibía en Estados Unidos", reza el folleto publicado por el ayuntamiento coruñés.

Para Tello, "hay un antes y un después". Este hermanamiento tiene "enorme trascendencia" al catapultar la proyección internacional del ancestral faro coruñés. El portavoz del PP comparte esta visión, si bien destacó la necesidad, en estos tiempos de crisis, de controlar el gasto de la expedición coruñesa. No está cifrado, pero se engloba en los 350.000 euros que este año tiene el ayuntamiento para su campaña a favor de la Torre. Para 2009, está previsto gastar un millón de euros en su promoción.

Hay que sumar a mayores los 350.000 euros que costarán, con cargo a las arcas estatales, propietario del monumento, las obras de restauración del faro y otros 120.000 euros del ayuntamiento para reformar la parte musealizada. Los trabajos, que acaban de superar con cierto retraso todos los trámites administrativos, comenzarán de inmediato. Las autoridades municipales aseguraron que la reparación no afectará la evaluación que los inspectores de la Unesco realizarán desde el 15 de septiembre.