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Los glaciares españoles desaparecerán en 50 años

Sólo los Pirineos conservan estas masas heladas

En los Pirineos sólo quedan 21 glaciares (10 en la vertiente española y 11 en la francesa) y se están fundiendo. En total son 450 hectáreas. Los más pequeños se han perdido en los últimos 15 años y la superficie de los más grandes se ha reducido en un 50% o un 60%. Y son los únicos activos que se conservan en la Península Ibérica. Pero de aquí a 2050 habrán desaparecido todos. Es la respuesta de los glaciares al cambio climático, al aumento de las temperaturas medias, recalcan los científicos de las universidades de Cantabria, Autónoma de Madrid y Valladolid que han evaluado el estado de los neveros españoles y su historia.

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Los españoles se encuentran entre los europeos menos informados sobre el cambio climático

Entre 1880 y 1980, se perdieron casi un centenar de glaciares (al menos 94) en la Península Ibérica, concluyen los investigadores, y en las últimas dos décadas han desaparecido 17 de los restantes. Hace un siglo dejó de existir el de Sierra Nevada, que fue el más meridional de Europa durante la llamada "pequeña edad de hielo" (entre 1300 y mediados del siglo XIX), un periodo especialmente frío. La subida de la temperatura acabó con esa acumulación de nieve helada, que resistió a un clima mediterráneo gracias a su altitud, orientación y características geológicas y que quedó reducido a una pequeña masa de hielo enterrado.

La fusión de los glaciares y la elevación de las cotas de montaña nevadas año a año es conocida, por ejemplo, en los Alpes, pero no se había hecho un estudio global de los glaciares españoles, señala la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

Durante la pequeña edad de hielo (cuyo periodo más frío se registró entre 1645 y 1710), se formaron los neveros de la península Ibérica: en Pirineos, Sierra Nevada y Picos de Europa -en cotas altas y orientados al norte-, recuerdan los científicos. El estudio se ha publicado en la revista The Holocene.

Después de los siglos del frío, empezaron a retroceder, pero el calentamiento acelerado actual es la puntilla. En los últimos cien años la temperatura media ha aumentado 0,9 grados centígrados, y el calentamiento es especialmente notable en las últimas décadas.

"Las montañas son espacios sensibles a los cambios climáticos y ambientales, y dentro de ellas, la evolución de los glaciares en respuesta a los mismos es uno de los indicadores más eficientes que pone en evidencia el calentamiento que estamos viviendo en la actualidad, en este caso, constatado en las montañas ibéricas", recalca Juan José González Trueba, de la Universidad de Cantabria.

Parque natural Posets-Maladeta, en Huesca.
Parque natural Posets-Maladeta, en Huesca.JUAN MANUEL SANZ

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