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¿Es "insoportable" la inseguridad en la región?

Delitos y faltas bajan levemente en los siete primeros meses respecto a 2007

Jueves, 28 de agosto. Unos asaltantes huyen con un rehén tras atracar un banco. Viernes, 29. La policía detiene a un grupo de jóvenes especializado en alunizajes. Sábado, 30. Un joyero de Leganés muere degollado en su establecimiento. Domingo, 31. Un hombre mata a su esposa de varias cuchilladas.

Aguirre: "Es una situación inadmisible en una comunidad moderna"

Vistos así, uno detrás de otro, los crímenes de los últimos días reavivan el debate sobre la seguridad en Madrid. "La inseguridad ciudadana en Madrid está alcanzando cotas insoportables", proclamó ayer, sin que nadie le preguntara, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, que consideró la situación "inadmisible en una comunidad moderna y de vanguardia como es la madrileña". Reclamó "más medios" para garantizar la seguridad y recordó que es "una responsabilidad del Gobierno de la nación".

¿Es verdad que hay más delincuencia? Los datos oficiales disponibles hasta ahora indican que la respuesta es no. Según la Delegación de Gobierno, en el periodo que va desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de este año, el número de infracciones en la región (es decir, incluidos los delitos y las faltas) fue de 218.216, lo que supone un 1,78% menos que en el mismo periodo de 2007. Las infracciones cometidas en la capital en el mismo periodo fueron 161.671, un 3,17% menos que entre enero y 2007.

La percepción puede ser distinta entonces por el tipo de crímenes cometidos en verano. Agosto fue un mes especialmente violento este año con ocho homicidios, mientras que julio tuvo tres. El año pasado, las cifras fueron las mismas pero al revés, es decir, ocho homicidios en julio y tres, en agosto. De todas formas, estos últimos datos de verano no sirven para hacer una interpretación clara de la seguridad (o inseguridad, según se mire) en la región, ya que las cifras de agosto aún no han sido incluidas oficialmente en los datos de la Delegación del Gobierno.

En cualquier caso, Aguirre insistió ayer en recordar la responsabilidad del Gobierno central tras los últimos crímenes y dijo que es una "situación que los madrileños no tenemos por qué soportar". El Gobierno regional ha habilitado a 2.500 policías (Bescam) para apoyar los efectivos nacionales. Según la presidenta, en Leganés -donde el sábado mataron al joyero- hay 17 policías regionales enviados por la Comunidad que, sin embargo, "han sido destinados a tareas burocráticas".

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El crimen del joyero hizo que los trabajadores del sector demandaran más medidas. El secretario general del Gremio de Joyeros y Plateros de Madrid, Armando Rodríguez, aseguró ayer a Efe que la inseguridad en la región no se soluciona únicamente con mayor presencia policial, sino con la aplicación de una legislación más estricta que impida que los ladrones "campen a sus anchas". Aun así, el representante señaló que un incremento de policías "siempre es bienvenido".

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