Aguirre: "La educación hasta tres años ni es obligatoria ni es gratuita"

Serán los primeros en ir a clase. Los menores de tres años empiezan el jueves la guardería. Este curso, Madrid oferta casi 95.000 plazas en escuelas infantiles de 0 a 3 años, de las que un tercio son públicas. La Comunidad de Madrid presume de haber hecho un gran esfuerzo para impulsar un tramo de la educación que no es obligatoria, con 22 nuevas escuelas y 1.184 plazas más. Basta rascar un poco en los datos para comprobar que queda mucho por hacer.

La oferta actual apenas cubre la mitad de la demanda potencial. En Madrid han nacido 215.000 niños en los últimos tres años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por cada plaza disponible hay dos posibles aspirantes. No todas las familias quieren escolarizar a sus hijos tan pronto. Pero, ¿hay niños que se quedan fuera de esta red?

Según la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles Públicas, 35.000 niños y niñas se han quedado esperando una plaza pública para el curso que viene. La Comunidad de Madrid no ofrece datos. "Me niego a hablar de lista de espera", contestó ayer Aguirre tras ser preguntada por esta cifra.

La educación infantil de 0 a 3 años "ni es obligatoria ni es gratuita", señaló la presidenta. Lo dijo un minuto después de destacar que su Gobierno impulsa una política de ayudas para que "todos los niños de la región tengan las mismas y las mejores oportunidades para formarse" durante la inauguración de una nueva escuela infantil en Vallecas. La consejera de Educación, Lucía Figar, aludió a la lista. Dijo que la cifra está inflada porque una misma familia puede presentar varias solicitudes en distintos colegios. "El número real debe ser un tercio", según Figar. Es decir, unos 12.000 niños. Pero el pliego para pedir plaza permite solicitar de una sola vez los centros de una misma demarcación territorial en caso de que sea rechazada la primera opción. Es decir, que sólo hay pliegos repetidos si una misma familia solicita plaza, por ejemplo, en Leganés y en Madrid. "No habrá más de 500 padres en esa situación", replican desde la Junta de Portavoces.

Figar anunció ayer que cambiará el sistema de matriculación para disponer de datos exactos el próximo curso.

Educación presumió ayer de que hasta 60.000 plazas de infantil están financiadas con fondos públicos. La cifra tiene trampa. Unas 28.000 familias reciben las ayudas conocidas como cheques-guardería: entre 95 y 160 euros por niño y mes.

La cuantía del cheque-guardería es la misma que el año pasado. El número de beneficiarios ha aumentado en 5.000 familias. El importe cubre alrededor de un tercio del coste final, ya que el precio mensual de la privada ronda los 400 euros. Sindicatos y oposición reprochan a Educación que invierta en sufragar sólo un tercio del coste de las plazas privadas lo que podría destinar a construir nuevas escuelas públicas para los menores de tres años.

La Comunidad de Madrid pondrá en marcha 22 centros nuevos este curso, de los que 10 abrirán a partir de octubre. Aguirre visitó ayer uno de esos centros, la escuela infantil Rayuela, en el PAU de Vallecas, que dobla la oferta disponible en la zona con 181 nuevas plazas. Construirlo ha supuesto casi 1,8 millones de euros a las arcas públicas, pero su gestión será privada. Además, a partir de este curso, las escuelas infantiles públicas podrán ampliar su oferta y desarrollar actividades lucrativas que estén relacionadas con la educación fuera del horario escolar.

La nueva normativa aprobada en la Comunidad de Madrid rebaja también la cualificación necesaria para trabajar como educador en una escuela infantil y aumenta el número máximo de alumnos por aula. En las clases de uno a dos años pasará de 12 a 13 menores. En el tramo de dos a tres años, de 16 a 20. Y permitirá abrir centros sin patio propio.

Los cambios en la educación de 0 a 3 años, anunciados a mitad del curso pasado, levantaron en armas a la comunidad educativa. Las escuelas infantiles públicas madrileñas vivieron en abril la primera jornada de huelga de toda su historia contra lo que consideran el deterioro de la educación pública. Con el nuevo curso, retoman las protestas. El 10 de septiembre se concentrarán frente a las puertas de la Consejería de Educación, en la calle de Alcalá.