De la Vega está segura de que "habrá acuerdo" en financiación

La intervención del vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, en el Congreso el jueves, marcó las líneas rojas que la Generalitat catalana no podrá sobrepasar en materia de financiación autonómica, como su intento de limitar el papel del Estado en subvencionar con recursos los servicios de las comunidades autónomas. Una vez fijados estos límites, el Gobierno está abierto a una segunda ronda de la negociación con las comunidades autónomas sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, que se intensificará a partir de la próxima semana, según anunció ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros, con el objetivo de lograr un acuerdo antes de los tres meses a que se ha comprometido el Ejecutivo con los partidos catalanes.

El Gobierno centrará la negociación, en esta segunda fase, en "garantizar una financiación por habitante ajustada, teniendo en cuenta cuáles son los factores que inciden en el coste de prestación de servicio", según precisó ayer Inmaculada Rodríguez, portavoz del PSOE en el área económica. E insistió en que la meta de la negociación con las comunidades autónomas es "garantizar la igualdad de acceso a los servicios públicos de todos los ciudadanos".

Fernández de la Vega vaticinó que, pese a las turbulencias políticas entre el Gobierno central y la Generalitat y los partidos catalanes, "habrá acuerdo sobre financiación autonómica" porque "ninguna comunidad autónoma perderá con el reparto".

La vicepresidenta primera puso en valor la propia renovación del modelo de financiación porque el vigente, de 2001, "no funciona y no es justo". Y con el nuevo modelo "ninguna comunidad autónoma va a perder" porque "mejorarán los recursos de todas las comunidades, aumentará la autonomía financiera de todas y se intentará encontrar un equilibrio entre todas, que es para el Gobierno el principal reto que se le plantea en esta negociación.