Zapatero: "Será largo y complejo"

A lo largo de tres décadas de democracia se ha impuesto la tradición de que los modelos de financiación autonómica siempre los acuerdan las comunidades autónomas y el Gobierno en el último minuto, después de una negociación enrevesada de meses que pasa por momentos en que parece que nunca habrá acuerdo. Hubo una excepción en 1996, cuando Andalucía, Castilla- La Mancha y Extremadura, gobernadas por el PSOE, se desvincularon del acuerdo sobre financiación autonómica que el Gobierno de José María Aznar logró con las demás comunidades. Después lo lamentaron.

Con ese esquema funciona el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante la compleja negociación que se le presenta, aún más complicada por la crisis económica y la disputa entre los partidos catalanes. Así lo apuntó ayer el propio Rodríguez Zapatero desde A Coruña, cuando admitió que la negociación será "larga y compleja" pero resaltó, a la vez, que ya sólo con la propuesta inicial de Pedro Solbes todas las comunidades autónomas mejoran su financiación respecto al modelo vigente. Y quedan tres meses para mejorarlo más.

El presidente afirmó que la clave está, en este momento, en "fijar los criterios de cómo se concreta esa mejora y su volumen". O lo que es lo mismo, armonizar los intereses entre comunidades con intereses dispares y realidades distintas en número de habitantes, dispersión de la población o envejecimiento. Zapatero respaldó la propuesta de Solbes de "garantizar para todos los ciudadanos el mínimo de prestación de servicios que proclama la Constitución".