Ibarretxe destaca "el coraje" de Euskadi tras la tragedia de 1983

El lehendakari Ibarretxe subrayó ayer "el coraje" con el que la sociedad vasca reaccionó tras las inundaciones que sufrió Euskadi hace 25 años y se mostró convencido de que mantiene "la misma vitalidad o más" para afrontar cualquier dificultad. Lamentó, no obstante, que tengan que sobrevenir este tipo de catástrofes "para demostrar que somos capaces de remar en la misma dirección" y que la sociedad vasca no los aplique, en cambio, "a la hora de superar el problema de la violencia y el terrorismo" o de "encontrar caminos y acuerdos políticos".

Cabieces recuerda el trabajo de los voluntarios y los equipos de rescate

El lehendakari realizó estas declaraciones a Radio Euskadi, en la jornada en que se cumplió el cuarto de siglo de las riadas que asolaron sobre todo Bilbao, otras zonas de Vizcaya y el Valle de Ayala. En aquellas fechas Ibarretxe era alcalde de Llodio, su primer cargo público, y recordó que los destrozos causados por el agua fueron "un trago amargo, un disgusto inmenso".

Sin embargo, tras lamentar los 34 víctimas mortales causadas por las riadas, aseguró que "salimos reforzados de aquella experiencia" y Euskadi "sacó grandes enseñanzas" de la tragedia. A pesar de "ser más pobres que el día anterior, nos dimos cuenta de que, si teníamos ganas y trabajábamos, realmente podíamos salir adelante".

Por su parte, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, agradeció el trabajo de todos los voluntarios que trabajaron en las tareas de salvamento y desescombro durante aquelals jornadas y recordó especialmente a los cuatro guardias civiles que perdieron la vida en Llodio tras rescatar a una joven. "Nunca podremos olvidar el trabajo y la generosidad de estos héroes: ciudadanos anónimos, miembros del Ejército y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, cuerpos de Bomberos, servicios de limpieza, servicios de asistencia sanitaria y un sinfín de colaboradores en todas las tareas de emergencia", agregó.