Comparecen ante el Juzgado de Majadahonda los tres médicos que asistieron a Jesús Neira

Los tres médicos que atendieron a Jesús Neira, profesor de 55 años, desde el 2 de agosto, cuando recibió una paliza por defender a una mujer que estaba siendo maltratada, hasta el 6 de ese mismo mes, cuando ingresó en coma en el hospital Puerta de Hierro, comparecen hoy ante el Juzgado número 4 de Majadahonda. La familia les acusa de negligencia médica porque no le realizaron un escáner en la cabeza, a pesar de que el hombre se quejaba de fuertes cefaleas y tomaba anticoagulantes sanguíneos, lo que hace especialmente vulnerable ante cualquier golpe. Los doctores se limitaron a hacerle dos radiografías, según consta en los partes médicos a los que ha tenido acceso EL PAÍS.

Después de que Antonio Puertas, de 44 años, le propinara supuestamente una paliza a Neira el sábado 2 de agosto en la recepción del hotel Majadahonda, el profesor acudió a un centro de salud y dos hospitales. La primera visita fue el mismo sábado al centro de salud de Majadahonda, donde le derivaron al hospital Puerta de Hierro. El médico que le atendió en dicho centro es uno de los que tendrá que declarar hoy ante el juez. Le recetó una medicación basada en calor seco para la espalda, frío para el golpe en la cara y un calmante cada ocho horas. En el parte médico indicó que si Neira sufría de nuevo dolores, debía volver al hospital.

Y así lo hizo el lunes, porque persistía el dolor en la espalda. Esta vez sí le realizaron una radiografía, pero no encontraron lesión alguna, más allá del traumatismo facial. El médico que estaba de urgencias deberá comparecer también hoy.

La última visita de Neira a un hospital fue el martes. Acudió al de Móstoles aquejado de fuertes cefaleas y de dolor en la espalda. Con una segunda radiografía, le diagnosticaron rotura de dos costillas, pero no le practicaron pruebas para determinar la causa de los dolores de cabeza. El facultativo que le atendió comparece hoy también ante el juez.

Al día siguiente, Neira ingresó en coma en el Puerta de Hierro, donde sigue, a causa de un derrame cerebral.