_
_
_
_
Crítica:COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un dúo entusiasta en tierras alicantinas

L'ESCALETA, cerca de Alcoi, propone una interesante cocina creativa y una excelente bodega

José Carlos Capel

En pocos restaurantes de rango familiar el relevo generacional se ha producido de una manera tan curiosa. Aquel establecimiento que en un emplazamiento distinto del actual inaugurasen Paco Moya y Ramiro Redrado en 1980, desempeñando funciones de sala y cocina, es hoy un local contemporáneo que regentan sus hijos respectivos tras intercambiar entre sí los papeles. El joven Kiko Moya, de trayectoria ascendente, se ocupa ahora de los fogones, mientras que Alberto Redrado, con el rango de sumiller, gestiona una bodega que se halla entre las mejores de la Comunidad Valenciana.

Un dúo entusiasta que siente la modernidad como una forma de evolución a partir de sus propias raíces. Basta dar un vistazo a la carta para apreciar los gestos de fidelidad que sobrevuelan en unas recetas en las que los ingredientes principales o sus aderezos evocan el alma de la tierra: láminas finas de turrón convertidas en coberturas crujientes, jugo de chufas en funciones de sopa, o cocochas de merluza guisadas en all i pebre. Da lo mismo. Moya, joven que todavía precisa perfeccionar su bagaje técnico, trabaja con materias primas de calidad a las que aplica conceptos a la última. En el fondo, un testimonio fehaciente de ese eclecticismo que caracteriza a la tercera vía culinaria a la que alude el observador Philippe Regol con frecuencia.

L'ESCALETA

Dirección: Pujada Estació Nord, 205. Cocentaina (Alicante). Internet: www.lescaleta.com. Teléfono: 965 59 21 00. Cierra: noches de domingo, lunes y martes. Precios: entre 60 y 120 euros por persona, de media. Menú de temporada, 53,50 euros. Gran menú, 95,50 euros.

Ver ficha | ¿Lo conoces? Envíanos tu crítica

Quienes se apuntan al gran menú (95,50 euros) disfrutan de una tentadora sucesión de medias raciones. Es agradable el helado de crema de ajo al corte, en el que las pieles de bacalao hacen el papel de galletas crujientes; algo insulso el polo de gazpacho, y pasable el chocolate de pericana (mojo de ñoras y pescado seco). Aperitivos con inquietudes que dejan paso a entrantes de más peso. Lástima que el bocadito de turrón albergue un relleno de foie-gras que tiende a deshacerse, o que la ensaladilla de buey de mar nade sobre una sopa de chufas sin el gusto deseable.

Butifarra de calamar

El binomio creatividad-anclaje regional se deja sentir en casi todas sus propuestas, como sucede con la sabrosa butifarra de calamar, que evoca el popular blanco y negro valenciano. Con los pescados, Moya ratifica su puntilloso control de los puntos de cocción y una habilidad especial en el manejo de los aderezos. Delicadísimo el salmonete con crema de almendras al azafrán, y acertado el taco de mero con algas marinas. En apartado independiente se rinde homenaje a los arroces. Junto a uno con ortigas de mar y crestas de gallo, y otro de garbanzos y manitas de cerdo, se encuentra el de río, bastante recomendable. Contiene anguila, cangrejos y ancas de rana; presenta una textura melosa y cierto sabor a limo. Como colofón, un hígado graso de pato aceptable, cocido bajo costra de barro, que se intenta mejorar con la desdibujada trufa de verano.

L'Escaleta se encuentra tierra adentro, en plena naturaleza, a los pies del Montcabrer, con vistas a la sierra de Aitana. Casona de campo burguesa en la que se prodigan artesonados y un mobiliario en consonancia. Lugar en el que sorprenden los aseos, de diseño vanguardista, que ratifican la voluntad de cambio de la casa.

Tampoco desmerece la bandeja de quesos, magnífica, ni, por supuesto, los postres, que se mantienen en la línea de los platos salados. Está bastante conseguida la crema helada de turrón con polvo helado de coco, y resultan graciosos los rosegons, bizcochos delgados con crema.

La bodega suscita múltiples alabanzas. No sólo por su amplitud y variedad de marcas, sino por la maestría en el servicio del vino y los brillantes maridajes que propone Alberto Redrado.COMER

Dónde dormir en Alicante

El 'chef' Kiko Moya en el restaurante L'Escaleta, en Cocentaina (Alicante).
El 'chef' Kiko Moya en el restaurante L'Escaleta, en Cocentaina (Alicante).PEPE OLIVARES

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_