"Hable en inglés, no sé castellano"

A la primera teniente de alcalde de Benitatxell, la austriaca Hannelore Rheindorf, en el pueblo todos los residentes ingleses y alemanes la llaman de forma cariñosa por su apelativo familiar, Konny. Lo hacen porque tienen confianza con ella y saben que Konny siempre tiene la puerta de su despacho abierta a cualquier hora del día para atenderlos. Esta preferencia de la concejal por los miembros de las comunidades germana y británica frente a los autóctonos tiene una razón de ser: Konny apenas habla castellano. En el último pleno, cuando un edil del PP le realizó una pregunta en español, la edil le contestó: "No entiendo castellano. Sólo le responderé en inglés".

Rheindorf se ha hecho famosa en las últimas semanas porque ella y su alcalde, Juan Cardona, fueron detenidos el 8 de julio acusados de haber exigido a un constructor 50.000 euros a cambio de mantener urbanizables unos terrenos. Pero más allá de esta acusación, de la que dice ser inocente, Rheindorf representa una nueva forma de hacer política por ahora minoritaria pero que ya se deja ver en las comarcas donde la población foránea prácticamente iguala a la española: atender únicamente a los residentes que han llegado de Alemania, Reino Unido u otros países del viejo continente y hacerlo en su lengua, dejando de lado a los vecinos autóctonos. Así, la contestación de Rheindorf en aquel pleno constituyó un hito: hasta ahora había habido concejales que se habían negado a responder preguntas en valenciano, pero Konny inauguró el veto al castellano.

La mayoría de los europeos que opta a cargo se apunta a los partidos clásicos

En Benitatxell, los residentes extranjeros son ya mayoría frente a los españoles, al constituir un 64% de la población. Por ese motivo, en el pleno, cuando Konny comenzó a hablar en inglés ante la indignación de numerosos vecinos, ella sabía que estaba hablando para un público diferente, para el público al que le debe la victoria electoral y para el que hace ya algunos años fundó el Partido Independiente Democrático de Benitatxell (Pidde), que logró la mayoría absoluta en los últimos comicios locales y en cuyo grupo municipal de seis concejales hay cuatro de origen extranjero.

En La Marina Alta, muchos habitantes procedentes de Alemania, Reino Unido u otros países europeos frecuentan sus propios bares, leen periódicos en sus propios idiomas y tienen sus propios clubes, sin mezclarse con el resto de la población. Así que en los municipios donde el número de habitantes foráneos supera al de locales se han forjado otros partidos semejantes al Pidde y además con parecido éxito electoral: es el caso del Partido Independiente de Residentes Europeos (Piree) de Els Poblets, que gobierna esa población junto al PP; o de Nueva Jávea, nombre muy elocuente para un partido liderado por la holandesa Ana Vasbinder y que en las últimas elecciones en Xàbia obtuvo cuatro ediles, más que el PSPV.

Ahora bien, ya no sólo es una cuestión lingüística o cultural. Concejales como Rheindorf se han caracterizado también por mostrar un abierto desprecio al sistema político español. Ya son famosas las palabras de la edil de Benitatxell cuando aseguró que su detención obedecía a una "trama" que demostraba que "la política española es una mierda". Esta actitud tiene precedentes. En junio de 2007, el edil británico de Xàbia Tony Cabban, que pertenecía precisamente a Nueva Jávea, tuvo que dimitir de su cargo tras declarar a un periódico inglés que el sistema político local es "corrupto" y que vivir en el Congo fue "un buen entrenamiento para la política en España".

Por supuesto, una buena mayoría de ciudadanos europeos que optan a ocupar un cargo público no fundan un partido propio ni critican a las instituciones locales, sino que han pasado a engrosar los partidos tradicionales, como el PSPV, el PP o incluso el Bloc. Constituyen un modelo muy alejado al de Rheindorf o Cabban y se han erigido además en estandartes de la integración entre las diferentes comunidades que conviven en las poblaciones valencianas. Así, en Teulada, uno de los municipios con mayor porcentaje de extranjeros de la provincia de Alicante, el PP tiene hasta tres ediles foráneos en sus filas: una británica, una francesa y un alemán. Los populares gobiernan esta localidad con una cómoda mayoría absoluta.