Un golpe acaba con la joven democracia en Mauritania
La Guardia Presidencial derroca a Abdallahi tras un año en el poder
La democracia duró 16 meses en Mauritania. "Miembros de la Guardia Presidencial detuvieron al presidente sobre las nueve de la mañana [11 hora peninsular española] en su residencia y al primer ministro en su despacho", relató al teléfono Abdoulaye Mahmadou Ba, que hasta ayer fue portavoz del jefe del Estado, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, de 70 años.
Un grupo de militares encabezados por el general Mohamed Ould Abdel Aziz, de 52 años, jefe de la Guardia Presidencial, dieron ayer un golpe de Estado incruento en la única democracia norteafricana. El poder civil fue sustituido por un Consejo de Estado castrense que encabeza Aziz, pero cuya composición no ha sido desvelada. [Los golpistas iniciaron contactos con embajadores de países occidentales, árabes y africanos para informarles de que la toma de poder pretende "redireccionar el proceso democrático", informa Efe].
El jefe del Estado acababa de destituir a los militares que se sublevaron
"En el salón, en la cocina, hay centinelas armados", señaló alarmada Amal, la hija del presidente, en conversación telefónica con Radio Francia Internacional (RFI). "No puedo salir de la residencia. La línea de la centralita ha sido cortada", añadía hablando a través del móvil.
"Sí, han cortado las comunicaciones de la presidencia y de la residencia presidencial, y hasta se han incautado del móvil de la esposa del presidente", confirmó Ba con voz estremecida. Su jefe, el primer ministro y el titular de Interior habían sido trasladados a un cuartel mientras sus colaboradores eran expulsados de sus despachos.
La policía clausuró también la sede del Partido Nacional para la Democracia y el Desarrollo (PNDD), la formación que apoya al presidente, según la agencia France Press. Varios edificios públicos estaban custodiados por el Ejército que patrullaba también por las principales calles.
Para Ba sólo cabe una explicación al golpe: "El presidente acababa de promulgar un decreto en el que nombraba a nuevos jefes de la Guardia Presidencial, de la Guardia Nacional y del Estado Mayor, y son justamente esos tres oficiales los que se han sublevado". Aziz está al frente de la Guardia Presidencial desde 1984 y en enero fue ascendido a general por el presidente.
La primera decisión de los golpistas consistió en hacer público un comunicado, leído por la radio y la televisión cuando volvieron a emitir, en el que abrogan el decreto presidencial.
Las calles de Nuakchot estaban semivacías, según residentes extranjeros. Un centenar de partidarios del presidente se manifestaron en el centro, pero fueron disueltos por la policía con gases lacrimógenos.
Abdallahi llegó al poder en abril de 2007 tras ser elegido presidente con el 52,85% de los sufragios en la segunda vuelta, en unas elecciones calificadas de modélicas por los observadores internacionales. Con su victoria concluía una transición de casi dos años promovida por el coronel Ely Ould Mohamed Vall, que se retiró a su casa tras entregar el poder a los civiles. Vall se encontraba ayer de viaje en Qatar.
En el haber del depuesto presidente figuran la ley que criminaliza la esclavitud, que se practica aún a escondidas, y la puesta en marcha, en colaboración con la agencia especializada de Naciones Unidas, de un programa de retorno de los 20.000 mauritanos de raza negra expulsados a Senegal hace 20 años.
Su gestión suscitó elogios casi unánimes. "En dos años, la libertad de prensa ha experimentado avances espectaculares" en Mauritania, rezaba, por ejemplo, el último informe de la ONG Reporteros Sin Fronteras.
La instauración de la democracia en este país pobre y desértico coincidió, sin embargo, con el deterioro de la situación económica. La producción de petróleo se eleva a tan sólo 15.000 barriles diarios, muy por debajo de la previsión inicial de 75.000.
La crisis alimentaria mundial golpea con dureza a un país que importa el 80% de lo que consume. Por último, la pequeña industria turística (30.000 visitantes al año) se hundió tras la cancelación, en enero, del rally París-Dakar porque a sus organizadores no les pareció seguro cruzar Mauritania tras dos atentados ocurridos en el país.
A estos problemas se añadían las turbulencias políticas internas que debilitaban al presidente. Nada menos que 25 diputados y 23 senadores se acababan de dar de baja del gubernamental PNDD en protesta por la negativa de Abdallahi de permitir la celebración de un pleno extraordinario del Parlamento.
"Hay compatriotas", reconocía Abdallahi hace 12 días en una entrevista con EL PAÍS en Madrid, "que no soportan bien las manifestaciones, las críticas y los insultos que, lamentablemente, brotan a veces en democracia". "La respuesta a los renuentes es ahondar la democracia", concluyó. Los militares con los que se codeaba a diario no le han dado tiempo.
Historia conflictiva
- Noviembre de 1960. El país se independiza de Francia como la República Islámica de Mauritania, con Moktar Ould Daddah como presidente.
- Julio de 1978. Daddah es depuesto en un sangriento golpe efectuado por Mustafá Ould Mohamed Salek, que asume el poder.
- Diciembre de 1984. Maauiya Uld Taya se hace con el control del país y se proclama presidente.
- Agosto de 2005. Triunfa el cuarto intento golpista del Ejército en tres años, derrocando a Taya y prometiendo instaurar la democracia.
- Marzo de 2007. Las primeras elecciones democráticas dan como ganador al hasta ahora presidente Sidi Ould Cheikh Abdallahi, con un 52,8% de los votos. Los observadores internacionales consideraron el proceso electoral modélico.
España condena por partida doble la asonada
Doble condena por parte española del golpe en Mauritania. Por un lado, del Ministerio de Exteriores en una nota hecha pública y, por otro, poco después, de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien se expresó en los mismos términos en México. "Confiamos en que la situación de Mauritania vuelva a la normalidad democrática y constitucional y se proceda de inmediato a la liberación del presidente (...)", dijo la vicepresidenta, informa Ana Alfageme desde Monterrey.
La reacción española sintoniza con la de varias potencias y organizaciones internacionales, como EE UU, Naciones Unidas y la Comisión Europea. Hasta la Unión Africana exigió "el restablecimiento de la legalidad constitucional".
El comentario del portavoz de la diplomacia francesa, Romain Nadal, fue más matizado que el de otras cancillerías. Empezó por resaltar el interés de Francia por la "estabilidad" de su ex colonia, que accedió a la independencia en 1960.
A continuación, expresó el apego de París a "la preservación del Estado de derecho cualesquiera que sean las circunstancias y su hostilidad a la toma del poder por la fuerza". La palabra "condena" no salió de su boca.
Parece, por tanto, poco probable que los principales socios de Mauritania (Francia, España y la Unión Europea) adopten algún tipo de sanción recortando, por ejemplo, la cooperación que le bridan.
España incrementó mucho su ayuda oficial a Nuakchot estos últimos años. Hace dos semanas el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de Estado mauritano, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, firmaron en Madrid un tratado de amistad y cooperación que equipara la relación con Nuakchot a la mantenida con Rabat.
Tantas atenciones se deben a la necesidad de contar con su colaboración en la lucha contra le emigración irregular de subsaharianos desde sus costas a Canarias. Con tal propósito se han puesto en marcha patrullas mixtas y se han agilizado las repatriaciones.
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