Bush viaja a los Juegos Olímpicos
El presidente de EE UU, George Bush, comenzó ayer su novena gira asiática, y tal vez la última, que le llevará a Tailandia, Corea de Sur -con el trasfondo del reciente acuerdo para el desmantelamiento nuclear de Corea del Norte- y China, con la polémica sobre los derechos humanos. Será también la primera vez que un presidente de EE UU acude a unos Juegos Olímpicos en el extranjero. Llegará a Pekín para presenciar la ceremonia de inauguración.
Bush visita hoy Seúl, donde hace unos meses hubo violentas protestas callejeras en contra de la importación de vacuno estadounidense. Está prevista una gran manifestación.
El presidente de EE UU se reunirá con el líder surcoreano Lee Myung-bak. El eje de la reunión será Corea del Norte y la verificación de la declaración parcial de potencial nuclear que este país entregó a finales de junio. La segunda parada será Tailandia, viejo aliado de Estados Unidos, donde está previsto que Bush denuncie al régimen militar de la vecina Myanmar por violar de forma sistemática los derechos de sus ciudadanos.
En China, aparte de animar a los atletas estadounidenses, se reunirá con el presidente Hu Jintao. El viaje de Bush supone un importante espaldarazo político para China y para unos Juegos que han sido muy cuestionados por la falta de respeto a los derechos humanos en ese país. Bush se reunió la semana pasada con cinco disidentes chinos en la Casa Blanca y les aseguró que llevaría "un mensaje de libertad" a Pekín.
En una entrevista en televisión defendió su viaje señalando que era "importante enviar un mensaje claro al pueblo chino demostrando que Estados Unidos los respeta".
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