GMV: del espacio al quirófano
La tecnológica señala la medicina como un sector de crecimiento
En el horizonte de GMV hay satélites, siempre los hubo, desde que nació en 1984. Pero desde ahora también hay quirófanos. Y no porque la empresa tecnológica española esté enferma, sino por todo lo contrario. La compañía ha señalado al sector sanitario como una apuesta de futuro.
Y para penetrar en el sector ha elegido fabricar simuladores de cirugía poco invasiva. GMV no se aleja mucho de los sectores en los que ha desarrollado tradicionalmente su actividad (aeronáutica, espacio, defensa, tecnologías de la información...). Uno de sus productos estrella son los simuladores de vuelo.
"Medicina es un área nueva para nosotros", explica Miguel Ángel Martínez, director de Desarrollo Corporativo de GMV, "de momento tiene poca importancia, es casi insignificante". La elección de simuladores quirúrgicos para entrar en este mercado responde a dos criterios: primero que disponen de la tecnología y segundo, que es un producto nuevo que les puede servir para darse a conocer en el sector.
El 47% de la facturación de la firma proviene del sector espacial
Lo importante en sanidad para la empresa es el futuro. Basta ver el esfuerzo que absorbe. El 20% de la inversión en investigación y desarrollo de GMV se destina a la medicina, casi un millón y medio de euros.
Cifras significativas para una empresa cuya actividad es la investigación, el desarrollo y la innovación. El 10% de los ingresos de GMV se destina a innovar y en 2007 la cifra de negocio ascendió a 77 millones. Prácticamente lo mismo que el beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones, el Ebitda, (8,1 millones) o más del doble del beneficio (3,7).
Pero si la medicina es el futuro, el presente de GMV pasa por el espacio. El 47% de su facturación en 2007 proviene de él. No en vano, es la tercera empresa colaboradora del proyecto Galileo de la Agencia Espacial Europea, el futuro competidor europeo del GPS, por detrás de los gigantes EADS y Thales, con contratos por 40 millones de euros. Sin embargo, su peso relativo desciende en favor de otras actividades como el transporte (el 18% de la facturación bruta en 2007 frente al 11 de 2006).
Los ingresos de GMV crecieron un 16% y su beneficio un 11%. Y para este año confían en seguir creciendo por encima de los dos dígitos. "Nuestra actividad no es tan ciclotímica", afirma Martínez, "ha habido crisis en el pasado y no nos han afectado. Si la situación persiste...".
Una prueba de esta confianza en el futuro llegó el pasado 24 de julio, cuando GMV inauguró la ampliación de su sede principal, en Tres Cantos, Madrid, donde están sus principales actividades de investigación. En total ha invertido 12 millones de euros para habilitar un centro de 3.750 metros cuadrados en el que trabajan 350 personas, de una plantilla de más de 1.000.
A la hora de hablar de las amenazas, los responsables temen más a la falta de talento que a la crisis. "Sufrimos que el bajo índice de natalidad de los ochenta y que el nivel de la educación ha bajado", afirma Martínez, "necesitamos gente con formación excelente en ingeniería y matemáticas". Así que no dudan en reclamar, su presidenta, Mónica Martínez (hija del fundador y propietaria con su familia de la empresa) en la inauguración del nuevo centro lo hizo, que se facilite la contratación de personal cualificado extranjero.
Otro aspecto que demanda el director de Desarrollo Corporativo es más apoyo de las administraciones a la tecnología española, no protección. "Pedimos apoyo en la implantación de nueva tecnología", y cita el ejemplo de los simuladores quirúrgicos. "¿Qué sentido tiene que tengamos más simuladores en Dinamarca, Japón o Estados Unidos, que en España?". -
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