Ahmadineyad advierte que Irán no cederá en su plan nuclear

Irán dejó ayer pasar el plazo indicativo de dos semanas para responder a la oferta de la comunidad internacional de empezar a negociar los términos de su futuro desarrollo nuclear. Aunque no emitió una respuesta por los canales oficiales, el clima lo dejó claro el presidente Mahmud Ahmadineyad, que indicó que su Gobierno "no cederá un ápice en su derecho" de mantener un programa nuclear.

Los comentarios de Ahmadineyad aparecen en un comunicado colocado en la página web del presidente iraní después de la entrevista mantenida con su homólogo sirio, Bachar el Asad, que ayer comenzó una visita oficial a Teherán. Asad prometió hace tres semanas al presidente francés, Nicolas Sarkozy, usar su relación privilegiada con el régimen de los ayatolás en pro de una flexibilización de la República Islámica, mediación que ha resultado frustrada.

"En cualquier negociación que tomemos parte... será inequívocamente con la vista puesta en la realización de los derechos nucleares de Irán y la nación iraní no cederá un ápice de estos derechos", señala el texto. Teherán sostiene que en base a los acuerdos internacionales, cualquier país, incluido Irán, tiene derecho de emprender un programa de enriquecimiento de uranio y de tener centrales nucleares.

Al final de largas horas de discusiones en Ginebra hace dos semanas, en las que participó, por primera vez, un representante de EE UU, el negociador jefe de la comunidad internacional, Javier Solana, dejó traslucir una imagen inédita: su frustración. Solana reiteró la oferta llamada de "congelación por congelación", según la cual la comunidad internacional se abstendrá de solicitar nuevas sanciones contra Irán en la ONU y Teherán se limitará a mantener sus actuales actividades nucleares sin poner en marcha nuevas centrifugadoras para enriquecer uranio. El objetivo es crear unas mínimas condiciones de confianza en que pactar cómo se seguirá discutiendo.

Esa es la oferta para la que se espera respuesta. "No debemos obsesionarnos con una fecha límite", señaló ayer una fuente comunitaria. "Lo que importa es que haya pronto una respuesta clara". Solana dijo en Ginebra que la respuesta podría llegar en conversación telefónica. En caso de insatisfacción, podría lanzarse un nuevo proceso sancionador, el cuarto, contra Irán, en otoño, pero hay fuentes que consideran improbable que ocurra nada este año.