Seguridad inteligente

El Passat CC es la alternativa deportiva a las berlinas clásicas y tiene un enfoque más exclusivo que se refleja en la mecánica y en un equipo superior al del Passat normal: puede incluir opciones sofisticadas que reflejan su calidad y mejoran la seguridad.

El sistema Lane Assist (510 euros), por ejemplo, lee las líneas de la carretera. Si se pisan sin pulsar el intermitente, mueve el volante al interior del carril para corregir la distracción. Así, avisa al conductor y puede salvar la vida a quienes tienen tendencia a dormirse al volante. Otra opción es la suspensión inteligente DCC (930 euros). Incluye tres programas seleccionables con un botón (normal, confort y sport), y optimiza los reglajes automáticamente según la conducción y el estado del piso, además de reforzar la estabilidad.

El motor 1.8 TSi (160 CV), con cambio manual de seis marchas, es la versión básica en gasolina y ofrece unas prestaciones más que suficientes para la mayoría. En ciudad responde con fuerza y elasticidad desde 1.500 vueltas, y sube con nervio hasta 6.000 con el empuje del turbo. Acelera con brío, adelanta sin apuros y viaja con soltura a punta de acelerador, incluso cargado. Sorprende por su tacto fino y silencioso, aunque tiene un cambio algo impreciso. Gasta lo justo, aunque depende mucho de la conducción: apenas consume ocho litros a ritmos suaves, pero pasa de 10 en ciudad, y cuando se apuran las marchas.

El CC es muy fácil y suave de conducir. Ofrece una estabilidad lograda y un comportamiento más ágil y estable que el Passat normal, en especial con la suspensión DCC de la unidad de pruebas, que reduce los balanceos y mejora la deportividad y el confort. El equipo de serie incluye ESP y magníficos frenos.