El obelisco de Calatrava será giratorio
El trípode sobre el que descansará el obelisco metálico, giratorio e iluminado, de 93 metros de altura, ideado por Santiago Calatrava —arquitecto por la Universidad Politécnica de Valencia e ingeniero civil por la suiza de Zúrich — para ser izado en la plaza de Castilla, fue mostrado ayer en los talleres de soldadura de la compañía Acciona Infraestructuras, cerca de la localidad madrileña de Algete. Hasta 80 operarios iontervienen en el montaje y soldado.
El hito, el primero que Santiago Calatrava levantará en Madrid, se erguirá sobre el mismo espacio que ocupó la fuente central de la plaza, ahora desmontada. Cada una de las tres patas del obeslisco, en acero especial, de 26 metros de longitud y 50 toneladas de peso, será encastrada en su correspondiente pilote. Cada pilote, de 80 centímetros de diámetro, será hincado 26 metros en el subsuelo de la plaza, bajo la cual surcan tres líneas de metro y numerosas galerías, "como una, hasta ahora desconocida, que ha obligado a reajustar el anclaje", según explicó Javier Fernández, del estudio de Santiago Calatrava. El conjunto básico forma una figura troncocónica.
El obelisco, regalo al Ayuntamiento de Madrid por parte de Caja Madrid que cumple ahora su tercer centenario, según explicó Alberto Ruiz, ingeniero de Acciona, irá revestido por 493 lamas o costillas de bronce, de 7,70 metros cada una, doradas en su exterior con pan de oro y sujetas mediante bulones y orejetas a ménsulas soldadas a un fuste central de acero, de dos metros de diámetro.
El perfil del obelisco será ondulado y con las lamas, su diámetro alcanzará 3'5 metros. Las lamas, embridadas unas con otras, serán accionadas hidráulicamente por 126 motores sincronizados de manera que produzcan el efecto óptico de un giro helicoidal ascendente e incesante, si bien se mueven lineal y uniformemente.
Iluminada por un cañón de 1000 watios y cuatro de 400, la cúspide del fuste, éste de 325 toneladas de peso y surcado por una estrecha escalera, tendrá instalada una grúa desde la que serán izadas las lamas, que pesan a su vez 100 toneladas.
En un túnel aerodinámico de vientos perteneciente a la Facultad de Ingeniería de Western Ontario, en Canadá, se realizan ahora las mediciones del efecto del viento, similar al flamear de una bandera, sobre la superficie metálica y conocido como capa límite. En el túnel de pruebas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid se realizaron antes pruebas de resistencia al viento sobre un modelo rígido, pruiebas complementadas ahora en el campus canadiense. Según Óscar Codón, representante del Ayuntamiento en el proyecto, "los pasos dados hasta ahora cumplen todos los requisitos urbanísticos y de seguridad". El montaje del fuste se hará en septiembre de 2009 y la culminación de las obras se prevé para el siguiente octubre.
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