'Tous azimuts'

En la jerga militar, la expresión francesa tous azimuts designa un arma o un dispositivo de defensa que tiene por objetivo intervenir en todas direcciones. Algo por el estilo es la declaración de principios adoptada ayer el PSC en su congreso, aunque no con intenciones bélicas, por supuesto. No hay valor positivo que haya quedado fuera de ella. Apunta en todas direcciones. Si alguien quiere militar en alguna de las muchas buena causas que están esperando un impulso en el ancho mundo, no tiene más que leer esta declaración para descubrir que el PSC puede ser su partido.

Los tres folios y medio que ocupa la declaración son una apretada síntesis de la cultura progresista y democrática de las izquierdas y el catalanismo, un compendio que lo abarca todo: la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia social, la solidaridad y la paz; la emancipación de la clase obrera, el humanismo, la Ilustración, la democracia, el republicanismo, el federalismo, el catalanismo, el municipalismo, el europeísmo, el internacionalismo, el feminismo, el ecologismo y la sostenibilidad; la prevalencia de la justicia y los derechos humanos; la fraternidad a escala local y universal para erradicar el hambre, la pobreza, la explotación, el analfabetismo y la enfermedad; la libertad de empresa y la creatividad cultural; la igualdad de oportunidades. Una sociedad, dice la declaración, "en la que cada persona tenga cubiertas sus necesidades y aporte según sus posibilidades".

Tan omnicomprensiva declaración se corresponde muy bien con la voluntad de convertirse en la principal referencia política del catalanismo, y de Cataluña, claro está, que los dirigentes del PSC proclaman con tanta insistencia en los últimos años y que figura también en la propìa declaración. No en vano incluye también la reivindicación de Cataluña como comunidad nacional y de España como realidad plurinacional, pluricultural y plurilingüística.

Y no es sólo retórica. Junto con esta declaración, el PSC dio a conocer la convocatoria para el año próximo de una magna conferencia abierta a no afiliados para debatir las necesidades estratégicas de Cataluña y "las perspectivas federadoras" a escala de Cataluña, de España y de Europa.

Lo que se dibuja es, pues, un PSC decidido a dar la batalla por la hegemonía ideológica, desde la inmejorable posición que ocupa como partido de gobierno en todas las instituciones del país.