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XI Congreso del PSC

Los socialistas catalanes reclaman una reforma federal de la Constitución

El PSC despliega su estrategia para arrebatar a CiU la hegemonía en las autonómicas

Los socialistas catalanes se han decidido a reclamar en voz alta y sin ambages el giro federalista que echaron en falta en el último congreso del PSOE y, de paso, ofrecer una alternativa a la "deriva soberanista" que atribuyen a Convergència i Unió (CiU). El Partit dels Socialistes (PSC) aprobó ayer por unanimidad en su XI congreso pedir una reforma constitucional "para que la Carta Magna incluya los últimos avances del Estado de las autonomías en un sentido federal".

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El partido de José Montilla -presidente de la Generalitat- entiende que la reforma no puede limitarse a convertir el Senado en una auténtica Cámara de representación territorial, sino que debe ir más allá. Sin fijar el nuevo horizonte, la ponencia reclama avanzar hacia una "estructura institucional plural, que incluya los principios de lealtad federal y de colaboración de las instancias del poder".

La enmienda que recoge la reforma constitucional fue fruto de un intenso debate entre las juventudes del partido, los sectores más catalanistas y la dirección. Si bien los primeros no han logrado que el PSC tenga un grupo propio en el Congreso de los Diputados, sí han conseguido que el aparato del partido suba un tono su discurso federalista. Por ejemplo, también se incluyó que se refuerce la relación bilateral entre Cataluña y la Administración central, pero en el marco de las comisiones que prevé el Estatuto.

Esta enmienda la presentaron las juventudes del partido. Se sumó a defenderla la primera secretaria del partido en Girona, Marina Geli, del sector catalanista, que manifestó ayer que el PSC debería defender que Cataluña tuviera voz propia en todos los organismos e instituciones de la Unión Europea. Pero esta demanda fue rechazada por los militantes.

La dirección del PSC restó trascendencia a su petición de reforma constitucional, pues entiende que el PSOE, con su compromiso de reforma del Senado, se encuentra en una senda parecida. Además, recuerda que el Estatuto catalán aprobado con el apoyo del PSOE incluye ya la mayor parte de sus demandas, como la participación activa de Cataluña y de todas las autonomías en la toma de decisiones de alcance general.

Algunas previsiones del Estatuto dependen, eso sí, de la modificación de leyes orgánicas. El PSC señala, por ejemplo, que está pendiente la reforma de la Ley del Poder Judicial para que las autonomías participen directamente en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial.

La apuesta del PSC por el federalismo se enmarca en dos sentidos. En clave española, el partido de José Montilla pretende volver a situar al PSOE en la senda que José Luis Rodríguez Zapatero marcó en sus primeros años al frente del partido y que, entienden, ha ido abandonando a lo largo de sus cuatro años en el poder. En clave catalana, los socialistas pretenden ofrecer una alternativa federalista a las posiciones de Convergència i Unió, federación a la que ven "escorada hacia el soberanismo".

Pero el reto a CiU no acaba en el federalismo. Todas las grandes propuestas que han salido del congreso tienen un perfil moderado y posibilista que tranquilamente podría aceptar la mayor parte del electorado catalanista. La pugna con CiU para apropiarse del centro catalanista se refleja en que el PSC, a diferencia del PSOE, ha eludido en su congreso asuntos tan espinosos como la ampliación de la Ley del Aborto, la regulación de la eutanasia y el laicismo.

Los socialistas también han propiciado gestos para aproximarse al electorado desencantado por el retraso endémico que afecta a infraestructuras, el cual puede ver en CiU el único partido que las defienda abiertamente. Así, el PSC cerró su ponencia con una llamada a no dejarse influir por sus socios de Iniciativa (ICV) y Esquerra Republicana (ERC) en estos asuntos. "No permitiremos que las posiciones más escoradas del ecologismo inmovilista nos impidan avanzar", dijo el ponente Albert Aixalà. Eso sí, los socialistas evitan en su resolución final referirse directamente al Cuarto Cinturón, la principal infraestructura que divide al Gobierno catalán. No obstante, se han incluido referencias a las interconexiones entre cuencas fluviales que ICV y ERC rechazan. La ponencia reza que se construirán "en caso de necesidad".

Por si los gestos para disputar a CiU la hegemonía en las autonómicas no fueran suficientes, a última hora de ayer José Montilla anunció que el PSC celebrará en 2009 una "conferencia abierta" a toda la izquierda catalana. Un acto de clara contraposición a la Casa Grande del Catalanismo que busca edificar Artur Mas desde Convergència Democràtica y recuperar de este modo su posición de pal de paller .

Montilla contrapuso explícitamente su proyecto al de Artur Mas. "Algunos quieren ser el pal de paller para que todo gire a su alrededor, a otros nos interesa el país y resolver sus problemas", dijo. Añadió, además, que el proyecto de Convergència Democràtica obedece a postulados de la "derecha nacionalista", mientras que la convención de la izquierda se dirige a la "parte más central de la sociedad".

El texto de la resolución

- "Para que el Estado de las autonomías evolucione en un sentido (...) federal es necesario que el Senado sea una cámara de (...) representación territorial donde se utilicen las cuatro lenguas españolas; que las autonomías tengan mecanismos establecidos que hagan posible una participación activa de los territorios en la definición de políticas de alcance general y que participen en la elección de los miembros del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, de las Comisiones Nacionales del Mercado de Valores y del Mercado de las Telecomunicaciones (...) como prevé el Estatuto. Los siguientes pasos requieren una reforma constitucional que incorpore a la Carta Magna los últimos avances del Estado de las autonomías en un sentido federal, y los profundice, en especial a través de la reforma del Senado y de una estructura institucional plural, y que incluya los principios de lealtad federal y de colaboración entre instancias de poder".

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