Un concurso restringido decidirá la arquitectura del nuevo Guggenheim
Bilbao no limita el presupuesto del proyecto a la reserva de cien millones
Con el comienzo del nuevo curso tras el parón del verano, la Diputación de Vizcaya impulsará el proyecto del nuevo Museo Guggenheim en Urdaibai con la convocatoria de un concurso restringido de proyectos de arquitectura.
La convocatoria de un concurso de ideas de carácter abierto ha sido desechada porque no garantiza, en palabras del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, la presencia de los "primeras espadas de nivel internacional" que se buscan para diseñar el museo en la desembocadura de la ría de Mundaka.
La BBK no quiere interrumpir las actividades de las colonias
El proyecto deberá responder a la voluntad de aunar "arte y naturaleza" en un entorno protegido, que obliga a limitar el impacto visual de las futuras construcciones. Bilbao aseguró ayer que el diseño arquitectónico no superará los volúmenes ya existentes en la finca de Sukarrieta de la BBK elegida. Aún no se ha determinado si el edificio de las colonias que alberga la residencia será conservado o derruido para levantar en su lugar una nueva edificación. "No me cierro a nada", añadió. "El edificio cuenta con protección municipal, lo que no significa que no se pueda tocar".
El diputado general no concretó qué estudios de arquitectura serán invitados a participar en el concurso de Urdaibai, pero dejó abierta la posibilidad de que sean firmas que no han construido en Bilbao. Y recordó la grata impresión que le causó el Museo del Quai de Branly, en París, del arquitecto Jean Nouvel, con su fachada cubierta de vegetación.
La Diputación sigue sola en el plan de ampliar el Guggenheim con un nuevo museo en Urdaibai, con una reserva de 100 millones de euros. El Gobierno vasco, hasta ahora su socio al 50% en el Guggenheim, acogió la iniciativa con frialdad. Ahora sus portavoces zanjan cualquier pregunta sobre el tema con un tajante "sin comentarios". Pero Bilbao no da ninguna importancia al desapego del Ejecutivo y asegura que está informado del desarrollo del proyecto, incluido en el plan de reactivación de la economía que firmaron las tres diputaciones y el Gobierno vasco. "Alguien tiene que tirar del carro", argumentó.
Otra de las incógnitas del proyecto de Urdaibai es su financiación. Bilbao no quiso detallar las cantidades que se destinarán a la construcción de las instalaciones, ni adelantar si se contará con aportaciones del Gobierno vasco, pero no limitó el presupuesto total a los 100 millones anunciados. "Tenemos 100 millones en caja, pero no sabemos lo que va costar", reconoció. "Si es más, será más".
La Diputación dispondrá de la finca de las colonias infantiles de Sukarrieta, 80.000 metros cuadrados propiedad de la BBK, para poner en marcha el proyecto del nuevo Guggenheim gracias a una permuta de terrenos. A cambio de las colonias, con 80 años de historia a sus espaldas, la BBK recibirá una parcela más grande, cerca de 106.000 metros cuadrados de suelo rural, que la Diputación adquirió en 1990 junto al mar en el término municipal de Ea. Ayer Bilbao y el presidente de la BBK, Xabier de Irala, dieron de forma conjunta carácter oficial a la voluntad de trasladar las colonias a Ea para dejar sitio libre al Guggenheim, aunque todavía no se han cerrado los términos concretos del acuerdo. Entre otros aspectos queda por estudiar en qué medida colaborará la Diputación en la financiación de las nuevas colonias de Ea.
Irala dijo que el Guggenheim no podía haber elegido "lugar más bello" en Urdaibai que la finca de Sukarrieta, a orillas de la ría, con unas vistas espectaculares de la desembocadura. Recordó el compromiso de la BBK con el Guggenheim -es uno de sus patrones estrátegicos- y su satisfacción por participar de forma activa en la ampliación, pero no dejó de apuntar que el Guggenheim es la mejor opción para Sukarrieta, después de sus colonias.
La BBK acepta la permuta propuesta por la Diputación, pero con la prioridad de mantener las actividades de Sukarrieta "de forma ininterrumpida". Los aspectos legales, económicos y las posibilidades de construcción que ofrece el terreno tendrán todavía que ser analizados, "en un período de tiempo razonable y con transparencia", se comprometió el presidente de la BBK. "Tenemos la oportunidad de crear, desde cero, un centro moderno e innovador", añadió.
Por ahora Bilbao no habla de plazos en el desarrollo del Guggenheim en Urdaibai. En otoño el proyecto cogerá nuevos bríos con la convocatoria del concurso de ideas para la arquitectura y la presentación de la idea a la Fundación Solomon R. Guggenheim.
Ubicaciones descartadas
- Zona industrial de Gernika. El riesgo de inundación y la existencia de un acuifero que abastece a la zona fueron determinantes para rechazar esta ubicación, también limitada por barreras físicas.
- Astilleros de Murueta. Elegir esa parcela obligaba a recolocar la empresa de construcción naval. Era "desvestir un santo para vestir otro", según explicó José Luis Bilbao.
- Mundaka. El emplazamiento en unos terrenos cercanos al polígono de Lamiaran no era dónea para el museo, por ser suelo rústico y por el fuerte impacto ambiental. Carecía además de acceso con transporte público.
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