La comisión del 'caso Balenciaga' cerrará el lunes su calendario

Las comisiones de investigación de las irregularidades en los museos Balenciaga y Guggenheim en el Parlamento vasco comenzaron ayer sus trabajos, en paralelo con sendas reuniones en las que los grupos políticos presentaron sus peticiones de comparecencias y de documentación.

Roberto Cearsolo, autoinculpado por el desfalco, será llamado a declarar

Las sesiones de ayer apenas movieron los engranajes de las comisiones, que, de acuerdo con el Reglamento de la Cámara, son de carácter secreto. La comisión del caso Balenciaga acabó con el acuerdo de que la presidenta, Ointzane Lasa, de Eusko Alkartasuna, comunique el próximo viernes la lista de comparecencias que resulte del cruce de peticiones de los distintos grupos. Mientras desde la oposición se puso el foco de atención en la petición de documentos que permitan aclarar las irregularidades en la construcción del Museo Balenciaga y en la tutela de sus fondos, desde el tripartito se buscó el protagonismo de las comparecencias, solicitando incluso la presencia de varios ministros.

Los parlamentarios que forman parte de la comisión Balenciaga se irán de vacaciones con el plan de trabajo listo para el próximo curso. La presidenta les comunicará el lunes el calendario de reuniones y comparecencias, que comenzarán en septiembre. Los parlamentarios investigarán las irregularidades en la construcción del museo y en la custodia de algunas prendas del modisto, que han desaparecido. Las comisiones de investigación, ambas constituidas el pasado 12 de junio, fueron propuestas a instancias del Partido Popular.

La comisión del Guggenheim, presidida por el parlamentario socialista Antonio Rivera, no retomará las actividades hasta después de las vacaciones de verano. Su misión será revisar la gestión del museo y la compra de obras de arte desde 1996, con especial atención a las operaciones con divisas, que se saldaron con pérdidas de seis millones de euros, y al desfalco de medio millón cometido por su ex director financiero, Roberto Cearsolo.

En la reunión de ayer, al igual que en la comisión del caso Balenciaga, los representantes de los grupos políticos encargados de investigar al gestión del Guggenheim hicieron llegar a la mesa sus solicitudes de comparecencias y presentación de documentos. Las principal discrepancia entre los grupos políticos afectó a los límites de la investigación. La oposición se mostró partidaria de abordar los trabajos con una vocación más general sobre el funcionamiento del museo y la gestión de la compra de las obras de arte, sin atenerse estrictamente a las irregularidades detectadas. El tripartito aceptó sin reticencias la comparecencia de la consejera Miren Azkarate, del director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, del ex director financiero, Roberto Cearsolo, y del empleado de la BBK que le facilitó la clave bancaria, entre otros.

Los grupos solicitaron que las distintas demandas fueran ordenadas, estableciendo un plan de prioridades para la agenda a partir de septiembre. Anteriormente, el Parlamento sólo ha constituido otras tres comisiones de investigación, sobre la central nuclear de Lemóniz, el fraude en las oposiciones de Osakidetza, y las sectas.