_
_
_
_
Reportaje:

Ladrillazos institucionales

El consejero Madrazo y los municipios vuelven a enfrentarse por la vivienda

La Asociación de Municipios Vascos-Eudel y el consejero Javier Madrazo, están condenados a entenderse cuando se habla de vivienda, uno de los problemas que más preocupan a los vascos. Pero la relación entre ambos resulta difícil y periódicamente las diferencias entre ambos rebrotan con fuerza, provocando el estupor en la sociedad. Es lo que ha ocurrido en las últimas semanas, cuando el consejero presentó solo el ambicioso plan de ayudas del Gobierno para que los ayuntamientos promuevan pisos de alquiler protegido. Se trata de un proyecto dirigido a los municipios, pero sin contar prácticamente con ellos en su elaboración.

El consejero se permitió asegurar durante la presentación del plan el pasado lunes que éste había sido "muy bien recibido" por Eudel. Lo más suave que ha tenido que escuchar Madrazo desde la asociación de municipios es que se trata de "un irresponsable". "No es de recibo anunciar un conjunto de medidas de tal calado el lunes y enviar el borrador a los ayuntamientos para que las conozcan el viernes anterior por la tarde", asegura Eudel. Para la agrupación, "no es responsable" comunicar a la ciudadanía este tipo de planes sin tener el consenso de los municipios, "trasladándoles a éstos las consecuencias de esa actitud irresponsable". Los ayuntamientos no están en contra del fondo, que es el de promover más pisos de alquiler (la fórmula con la que se pretende paliar las necesidades de los jóvenes), pero sí de la forma en la que Madrazo lanza el proyecto.

Los encontronazos surgen en 2004 a cuenta de los sorteos de VPO

Este nuevo enfrentamiento reabre las heridas de batallas pasadas y confirma la dificultad para que se entiendan las instituciones que tienen la principal responsabilidad de la política de vivienda en la comunidad autónoma. La presencia de un partido como EB al frente de la cartera de Vivienda, que únicamente cuenta con un alcalde (conseguido en las elecciones del año pasado) y su forma de hacer política ha descolocado a Eudel, siempre dirigida por algún alcalde del PNV y con presencia de todos los partidos, menos EB, en la ejecutiva. El primer encontronazo de magnitud se vivió en los meses de abril y mayo de 2004, cuando Madrazo y el entonces viceconsejero Javier Dean acusaron a algunos alcaldes, sin dar nombres, de enchufismo y de adjudicar a "dedo" los pisos protegidos.

Y todo por la resistencia de los regidores municipales a aceptar las condiciones impuestas por la consejería de EB para uniformizar los sorteos de viviendas de protección oficial (VPO) y que todos los participantes en la lista pertenecieran a la del Servicio Vasco de Vivienda-Etxebide, controlada por el Gobierno. Madrazo pretendía obligar a los municipios a sortear sus promociones de viviendas en las mismas condiciones que tiene el Gobierno con la suyas, lo que limitaba de manera sustancial la autonomía municipal y relegaba las listas de aspirantes confeccionadas por los propios municipios. Eudel incluso amenazó con ir a los tribunales. Al final, se alcanzó una solución de consenso, pero las acusaciones de "clientelismo" y de "enchufismo" hacia los alcaldes ahí quedaron.

La elaboración y posterior aprobación de la Ley de Suelo (junio de 2006) resultó otra fuente de conflicto. Los ayuntamientos se opusieron a los primeros borradores al considerar que Vivienda trataba de quitarles competencias y reducir de manera drástica sus facultades en materia de urbanismo. El pacto final entre EB y el PSE, que recogió más autonomía municipal, la aprobación de los planes generales sin la tutela de las diputaciones y la creación de la nueva figura de vivienda tasada municipal (competencia de los ayuntamientos) limaron las diferencias.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Otro de los frentes que se puede abrir es cuando recale el proyecto de Ley de Vivienda en el Parlamento, que, entre otras medidas, contempla la controvertida de gravar los pisos vacíos con un canon de nueve euros al día. Cuando Madrazo lo anuncio (enero de 2007), incluso algún alcalde se declaró simbólicamente "objetor" de los "disparates" del Departamento de Vivienda. El alcalde de Galdakao, Joseba Escribano, acusó al consejero de querer utilizar a los ayuntamientos "como vasallos suyos". "Nos piden (a los municipios), primero que inspeccionemos, luego que cobremos y por último que les demos a ustedes (el departamento) el dinero para que sigan entretenidos con su juguete (la consejería)".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_