El miedo a la multitud
Los corredores veteranos temen los encierros masivos como el de ayer
Pues sí que pegan fuerte los miura contra la curva de Mercaderes con Estafeta. Ayer se les veía venir rapidito a los habitantes de la finca de Zahariche (Lora del Río, Sevilla), encabezados desde la cuesta de Santo Domingo por Campohermoso. Los 615 kilos de este torazo con pelaje cárdeno se empotraron en primer lugar contra el vallado de la curva, invitando a sus otros cinco parientes cornudos a seguir su camino.
Segundos antes, la muchedumbre otorgaba a la Estafeta el aspecto de la madrileña calle de Preciados en Navidades. Desde la curva con Mercaderes se pudo ver incluso a un cojo que saludaba risueño. El desembarco de advenedizos en fin de semana ha convertido en costumbre que los miuras, terroríficos en la plaza pero con fama de noblotes en los encierros, circulen por el casco viejo en domingo.
El neoyorquino John Distler, de 65 años y 40 como corredor, era de los que ayer mostraban su descontento con la masificación dominical de mozos. "Es el día más incómodo para correr. Yo sólo hago la curva de Mercaderes con Estafeta desde que un toro de Cebada Gago me recetó una cadera nueva". Las razones que llevaron a este profesor honorario de la American School de París a venir hasta aquí cada año se resumen en el libro The swords of Spain, de Robert Daley. "Gracias a él tuve noticias de que los toros corrían por las calles de Pamplona en verano". Cincuenta segundos después de las ocho, John vio pasar a los miura, calle Estafeta arriba. A lo largo de sus 300 metros, los morlacos resbalaron en numerosas ocasiones a causa del suelo mojado por la lluvia. Antes de culminar un encierro de dos minutos y 52 segundos, la torada provocó el traslado de siete personas a los hospitales pamploneses por contusiones y traumatismos diversos. Para entonces, ataviado con chaqueta beige y pañuelico rojo de la peña Anaitasuna al cuello, John Distler marchaba de camino a la plaza del Castillo para tomar café con otros corredores.
-A sus 65 años, ¿no le da miedo correr?
-En los minutos antes de escuchar el primer cohete, sí. Como decía Muhammad Alí, tengo miedo hasta que suena la campana.
Cuatro retransmite los encierros a partir de las 7,25
Babelia
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