LAB revelará el próximo lunes si se suma al preacuerdo del convenio del metal de Vizcaya

Cinco años después, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) y los sindicatos CC OO y UGT firmaron ayer, como había adelantado este diario, un preacuerdo sobre el convenio colectivo del metal de Vizcaya para el periodo 2008-2011. Se trata del más importante de Euskadi, al afectar a cerca de 63.500 trabajadores y el único provincial del sector que estaba pendiente. El sindicato LAB ha anunciado que dará a conocer el lunes su posición, mientras que ELA se ha manifestado en contra. La postura de LAB puede inclinar que el convenio sea de eficacia general o, de no suscribirlo, de eficacia limitada, de modo que cada trabajador tendría que adherirse a él individualmente.

El preacuerdo mantiene la jornada laboral de 1.708 horas en jornada partida y de 1.688 horas en continuada. Para este año se fija un salario mínimo garantizado de 15.461,81 euros, con un alza salarial anual del IPC más 1,25 puntos. El texto incluye una cláusula referida al periodo 2004-2007, en el que no hubo convenio, para aceptar las recomendaciones de incremento salarial realizadas por FVEM y actualizar de ese modo los salarios.

El gerente de la FVEM, Jaime Fernández Alcedo, destacó que el preacuerdo pone fin a una situación de falta de regulación "que se ha prolongado demasiado". "Los próximos años van a ser complicados y el convenio da estabilidad a las empresas para mantener la competitividad en un momento difícil", agregó. CC OO y UGT expresaron su satisfacción por el preacuerdo alcanzado, subrayando que supone la recuperación del poder adquisitivo de miles de trabajadores vizcaínos de este sector, fundamentalmente en las pequeñas empresas, así como la descongelación de pluses y dietas y otras mejoras. Los dos sindicatos han hecho un llamamiento al resto de centrales para que se sumen al acuerdo. Comisiones se dirigió especialmente a LAB para que "se desvincule de ELA y podamos con su firma darle eficacia general a este convenio sectorial".

LAB criticó, sin entrar en los contenidos del acuerdo, el hecho de que fuese gestado "fuera de la mesa de negociaciones". "Estamos pues ante la escenificación de una firma ya pactada de antemano", añadió la central. ELA, por su parte, explicó que no acepta lo acordado por considerar que "el incremento salarial propuesto por la patronal es insuficiente y permite a los empresarios seguir acumulando importantes beneficios, que no están dispuestos compartir con los trabajadores". Y censuró también que el acuerdo se limite al alza salarial y no se aborden cuestiones como "la jornada, la precariedad y la subcontratación".