La Xunta aprueba una ley para hacer la pesca más responsable

Han pasado casi 3 años (septiembre de 2005) desde que Carmen Gallego anunció en su primera comparecencia ante el Parlamento de Galicia, como conselleira de Pesca, la puesta en marcha de una ley básica para el sector. Ayer, el Consello de la Xunta dio el visto bueno al proyecto de Lei de Pesca de Galicia que refunde en un único texto las cinco leyes que regulaban el sector y pone punto y final a la norma aprobada por el PP en 1993. El proyecto legislativo "simplifica y recoge 15 años de evolución acelerada en el escenario internacional", tal y como destacó el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

El documento nace "con vocación por la pesca sostenible y responsable y recoge de forma voluntaria las directrices marcadas desde la FAO para el desarrollo de una actividad responsable", explicó Touriño. Una aspiración plasmada en la nueva figura de protección para áreas marinas, de repoblación y reservas marinas, entre otras.

Con el objetivo de garantizar esa protección, se creará el Servicio de Inspección y Vigilancia Pesquera, que sustituirá al actual Servicio de Guardacostas. Este órgano adscrito a la Xunta, además de combatir la pesca ilegal se hará cargo de las labores de salvamento y de lucha contra la contaminación. La norma prevé la creación de la Agencia de Desarrollo Sostenible de las Zonas de Pesca y el Turismo Marinero que pretende mejorar las condiciones de vida de los profesionales del mar, mediante la aplicación de políticas que diversifiquen la actividad pesquera en su relación con la gastronomía y el turismo.

Junto a ésta, otra de las polémicas que han acompañado al proyecto de ley desde su gestación es el sistema de adjudicación de las concesiones de bateas, que tendrá una validez de 10 años y será prorrogable a 30. Una parte del sector, respaldada por el PP, que durante el mandato de López Veiga abogaba por darle un enfoque más empresarial a la miticultura, sigue siendo crítica con la fórmula elegida por Pesca.

El texto promueve, que no impone, según explica la Xunta, la posibilidad de que las embarcaciones puedan acogerse a pólizas de seguros que permitan hacer frente a situaciones imprevistas y redunden a favor de la seguridad marítima.

La profesionalización del sector es otra de las novedades al modificar la norma los actuales permisos de explotación (Permex), inexistentes en el resto del Estado, por licencias de carácter indefinido para la pesca y con una vigencia de 5 años para el marisqueo. Asimismo incorpora el establecimiento de censos por pesquerías, caladeros y modalidades. La futura ley regula el Consello Galego de Pesca e impondrá sanciones de hasta 300.000 euros o la inhabilitación para ejercer la actividad.

Además de la simplificación legal que representa, la nueva norma, que será debatida en el Parlamento tras el verano, contempla como aspectos destacados un impulso a la cultura de la seguridad, a la protección medioambiental y la profesionalización del sector.

El texto supondrá un más que probable cambio en el mapa de cofradías de Galicia, aspecto que inquieta especialmente a la Federación Gallega, que considera que la Xunta no tiene ni debiera tener competencias en este sentido. No obstante, la conselleira Carmen Gallego ha manifestado su preferencia por reducir el número actual, un total de 62, mediante fusiones entre las entidades de menos solvencia económica en previsión, sobre todo, de la extinción de fondos europeos a partir de 2013.