"Lo que tú tiras, alguien lo quiere"
El colectivo de arquitectos Basurama organiza un 'safari' de reciclaje
Armados con carritos de la compra, salieron ayer por Arganzuela a rastrear portales y cubos de basura. Era día de recogida de muebles y enseres viejos por el Ayuntamiento. "Eso va luego al vertedero. Se destruye, y es una pena", comenta Juan López-Aranguren, del colectivo de arquitectos madrileños Basurama (www.basurama.org), creado en 2001 y especializado en la reutilización de elementos.
En su safari de anoche, de ocho a doce, hubo buena caza. Paloma se hizo con ropa, alpargatas y un ordenador viejo. Pasadas las nueve, Silvia se topó en Embajadores con un salón entero: sofá, mesa, sillas... Hubo que armar dos carritos en tándem para llevar el trofeo al Matadero. Allí, en una de las naves, estará hasta el domingo próximo un rastrillo para animar al vecindario a reciclar. "Tu basura no es basura. Lo que tú no necesitas, otros lo pueden querer", es la llamada de Basurama para que los ciudadanos se lleven y depositen objetos.
"Es como las rebajas, sólo que gratis", explica Juan. Y a ese almacén de rebajas puede acercarse el público hasta el día 13 de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 (de 11.00 a 15.00, el domingo). La iniciativa forma parte de Intermediae, laboratorio municipal que apoya los proyectos de artistas urbanos. El de Basurama incluye, además del rastrillo, un taller gratuito y el desarrollo de una página en Internet (www.spermola.org). El nombre es una adaptación del vocablo alemán spermöla, que hace referencia a lo que es muy grande para meterlo en el cubo de basura. "Es como darle una oportunidad al objeto. Nos gustaría que esto tuviera una periodicidad y que la gente supiera lo que puede obtener a través de las redes vecinales", argumentan. La web funciona como un catálogo donde los internautas pueden ver lo que está disponible y organizar el transporte.
Sillas (muchas sillas), ropa, zapatos, maletas, juguetes, estanterías, una bici... La gente se llevaba ayer gangas a toda velocidad. El boliviano Vladimir amueblará "media casa" con el botín. Inés y su madre cazaron ropa y volverán al Matadero con sobrantes de su cambio de armario.
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