A la búsqueda de gangas sin perder la cabeza
La llegada del calor anima a los malagueños a estrenar las rebajas, pero se nota la crisis
En Málaga, las rebajas han coincidido con la llegada de los primeros días del caluroso terral. Con el termómetro instalado en los 36º a media mañana del pasado jueves, cientos de personas andaban a paso ligero bajo los toldos que protegen del sol por la céntrica calle Larios. La mayoría de las que acarreaban bolsas eran mujeres. Un grupo de chicas veinteañeras salían de Zara cargadas de bultos. "La verdad es que han empezado muy bien las rebajas este año, los descuentos en algunas cosas son de hasta la mitad de precio", explicaba risueña Marta González, estudiante de Bachillerato.
A Marta, las buenas notas le han reportado un extra monetario para ir de compras. "Seguro que ayer había cosas más chulas, pero aún así he encontrado lo que buscaba", añade refiriéndose a las supuestas gangas que cuelgan de los expositores el primer día de rebajas. "Viene la misma gente que siempre, sólo que parece que hay más follón por como revuelven en el género", señala Laura Díez, empleada de esta tienda del grupo Inditex.
"Se nota que la gente está mirando más por los gastos"
La ropa de playa y las primeras marcas son lo más buscado
"Sí, algo sí se ha notado que la gente estaba esperando las rebajas para comprar ropa y cosas de verano. Pero aún es pronto, espera a ver en dos semanas cómo van las cosas", resaltaba en la comercial calle Nueva Petri Sánchez, dependienta de un pequeño comercio textil. "La crisis se nota en otras cosas, como que casi nadie entra a tomar un helado y ocupa una mesa. Se compra lo mismo que otros años, pero se recorta en cosas como el desayuno o el helado", se lamentaba varios comercios más arriba Encarni López, empleada de una cadena de heladerías. "La gente guarda y gasta para lo que quiere. Este año las rebajas han empezado muy fuerte en algunos comercios, con descuentos enormes que llegan hasta el 60% y eso siempre atrae los primeros días..." comentaba a la puerta de una zapatería María Gil, que había salido a ver el ambiente de la calle Nueva.
Bañadores, bikinis, complementos de playa, pero también ropa de primeras marcas, son los productos más buscados en estos primeros días de rebajas veraniegas. Así lo confirmaba Merche Girón, empleada de una pequeña tienda dedicada a ropa de baño que ha visto cómo las ventas "se animaban un poquito" en estos primeros días de vacaciones para muchos.
"Mayo y junio han sido malos. El tiempo no acababa de acompañar y el calor ha empezado a notarse hace cosa de tres días, con lo que la gente se ha esperado a las rebajas", reflexionaba Lucía Roldán, empleada de una coqueta boutique especializada en calzado y complementos. Ya a la hora del almuerzo, cuando la gente sale del trabajo, los bares registran más o menos el mismo ajetreo de siempre, pero sin abusos, como confirma Fran, camarero del bar Moka.
Sin embargo, son pocas las personas que miran género o aguardan turno en las cajas de las tiendas más elitistas de la calle Larios. Son cerca de las 14.00 y en una zapatería que vende exclusividad el movimiento de clientela es escaso. "Se nota que la gente está mirando más por los gastos, pero tal y como dicen que está la cosa no nos podemos quejar", contaba la dependienta.
Un dato: este año en ninguno de los periódicos locales ha aparecido la tradicional fotografía en la que cientos de personas se arremolinan ante la puerta de unos conocidos grandes almacenes a la espera del pistoletazo de salida que marca el inicio de la temporada de rebajas de verano.
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