El (corto) reinado de Borrachero
La actriz se estrena en Hollywood con un escueto papel en la secuela de Narnia
Mientras se baja de los tacones veraniegos para encajarse unas cómodas zapatillas, Alicia Borrachero (Madrid, 1968) no se parece en nada a la fuerte reina Prunaprismia que encarna en la segunda entrega de Las crónicas de Narnia, que, con el título de El príncipe Caspian, se estrena hoy en las salas españolas.
Tras una larga jornada de entrevistas y sesiones de fotos, deja a un lado las gafas negras, bebe agua, se acomoda el pelo tras la oreja, pero no deja de sonreír. No le preocupa que su personaje tan sólo aparezca en cinco cortas secuencias, que suman poco más de un minuto de las dos horas y media que dura la película. Borrachero asumió este reto como "una oportunidad para jugar como actriz", trabajó su personaje a conciencia, se divirtió mucho y le permitió recuperar la imaginación. "Volverme niña", precisa.
"He echado de menos imágenes del rodaje que creo que estaban muy bien, pero, aunque mi personaje esté bastante cortado, la energía queda", afirma, y acto seguido se interna en las complejidades de su papel.
"Es una mujer ambiciosa que sabe que su esposo [el rey Miraz, que encarna el italiano Sergio Castellito] está en cosas oscuras, pero no sabe hasta qué punto. Cuando lo descubre, su actitud cambia y es como si le hubiera caído una aplanadora encima. Al final, como reina, ella asume el papel de ejemplo para el pueblo".
Fueron cinco meses de trabajo intenso en Praga. La prueba de vestuario, los ensayos y finalmente el rodaje, en el cual tuvo un momento crítico relacionado con un viejo miedo a las escaleras. "No puedo ni coger las escaleras mecánicas, y en la secuencia de la coronación entré en pánico porque tenía que subir cinco pisos hasta el balcón por unas escaleras enrevesadas". El equipo de producción de Narnia improvisó una terapia eficaz para respaldar a la actriz y salir airosos. "Me ayudaron a quitarme el vestido pesado y me puse vaqueros y zapatillas. Los chicos me cubrieron con una cortina, me hablaban mientras subíamos y hasta me pusieron una canción de Bob Marley", comenta sonriente como si todavía no pudiera creerse su hazaña.
Durante el resto del rodaje todo fluyó más tranquilo. "El director Andrew Adamson [Shrek y Shrek 2] es muy generoso, acepta las propuestas y me dio mucha libertad para plantear mi personaje".
¿Y qué tal fue actuar con el León? La madrileña se ríe: "Se trabaja con una pantalla verde. Hay que fijar la vista en una pelotita y pretender que es Aslan".
Tras la gira promocional, la actriz estudiará algunas propuestas para actuar en teatro y televisión, y espera en noviembre el estreno de la película Vidas pequeñas, dirigida por Enrique Gabriel.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.