Castells se plantea recortar el gasto si la crisis empeora

La economía se está deteriorando a un ritmo tan vertiginoso que las previsiones hechas, pongamos un mes atrás, pueden quedar en papel mojado en menos que canta un gallo. En este escenario, el Gobierno catalán se está planteando recortar el gasto público si la cosa empeora. El consejero de Economía, Antoni Castells, admitió ayer que es probable "que haya nuevas medidas

[para combatir la crisis] y algunas de ellas, vinculadas a la ejecución del presupuesto".

Lo dijo al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, por si tiene intención de aplicar nuevas medidas, aparte de las ya anunciadas en abril, que lleven a la Generalitat a ajustarse el cinturón, en línea con las anunciadas hace una semana por Zapatero (reducción de la oferta de empleo público y recorte del gasto corriente). En septiembre pasado, Castells ya pidió a los consejeros un ajuste presupuestario de 900 millones de euros.

En esta ocasión las medidas podrían llegar antes. El presidente Montilla está trabajando con sus asesores económicos para presentar otra batería de propuestas en el próximo debate parlamentario del 16 de julio. Pero su margen de maniobra es escaso: por las competencias de la Generalitat y porque "ya nos hemos ajustado mucho el cinturón", recordó el propio Castells hace un mes.

El gasto corriente previsto para este año por el conjunto de la Generalitat es de 27.000 millones de euros, el 8,4% más que el anterior. Pero la situación económica "ha empeorado mucho", en palabras de ayer del consejero. El producto interior bruto (PIB) catalán del primer trimestre creció el 0,3%, con relación a diciembre de 2007 y, hasta mayo, la recaudación por transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados ha caído casi el 50% frente a hace un año.

Mientras tanto, la Generalitat aprobó ayer un decreto ley con algunas de las medidas urgentes anunciadas hace dos meses en materia fiscal y financiera y que, principalmente, pretenden mejorar las restricciones de liquidez del sistema financiero a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF).