Tercer San Marcial sin incidentes

Por tercer año consecutivo, la fiesta de San Marcial se celebró en paz en Irún. Las calles de la localidad fronteriza acogieron sin incidentes dos alardes, el tradicional y el mixto, que desfilaron por el mismo recorrido, aunque con dos horas y media de diferencia entre uno y otro para evitar coincidir.

Tal y como había establecido el Departamento de Interior, el Alarde tradicional partió a las 7.40 de la plaza de Urdanibia en medio de los aplausos de las cientos de personas apostadas en las aceras. De allí enfiló hacia la plaza San Juan, donde se encuentra el Ayuntamiento, para completar luego el resto del recorrido.

El Alarde mixto, en el que las mujeres desfilan como escopeteras, repitió la escena a partir de las 10.10, animado por un público mucho más numeroso que otros años y sin la presencia de la Ertzaintza, necesaria durante muchos años para evitar altercados. Atrás han quedado los insultos, pitidos y hasta agresiones físicas de tiempos pasados protagonizados por los partidarios del desfile tradicional.

Aún así, hay una realidad que perdura. El alcalde, el socialista José Antonio Santano, recibió una vez más al Alarde tradicional asomado al balcón consistorial, pero ignoró al Alarde mixto. En su lugar se colocaron la directora de Emakunde, Izaskun Moyua, el ararteko, Iñigo Lamarca, la defensora de la Igualdad, Maite Erro, la directora foral de Igualdad, Juana Mari Astigarraga, y representantes de EB, Aralar y ANV.

"Esto no tiene vuelta. El alarde de la igualdad es el Alarde mixto y cada vez se irá incorporando más gente", subrayó Moyua, mientras Lamarca criticó la postura del alcalde.

En algo sí coincidieron los dos desfiles. Tanto el general del tradicional, Satur Ibargoyen, como el del mixto, Xabier Martínez, cayeron al suelo tras resbalar sus caballos al entrar al galope a la plaza San Juan.