Uribe desafía a la justicia con un referéndum sobre su mandato

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pedirá al Congreso que convoque un referéndum para que el pueblo decida si se repiten las elecciones de 2006, que ganó por amplia mayoría. Uribe respondía con este desafío a la Corte Suprema de Justicia, que pidió revisar la reforma constitucional de 2005 que posibilitó la reelección presidencial.

El alto tribunal hace esta petición en un fallo en el que condena a 47 meses de prisión domiciliaria a la ex congresista Yidis Medina, que confesó haber recibido en 2004 ofertas de favores políticos por parte de funcionarios del Gobierno a cambio de su voto, que salvó la reforma constitucional que dio vía libre al segundo mandato de Uribe. Según la Corte Suprema, "la aprobación de la reforma constitucional fue expresión de una clara desviación de poder", y pide su revisión a la Corte Constitucional.

La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. En una comparecencia ante los medios al filo de la medianoche del jueves, Uribe acusó al alto tribunal de "abuso de poder y usurpación de competencias". Según el presidente, el fallo se basa en la autoincriminación de Medina, una mujer con antecedentes delictivos (está siendo investigada por secuestro) a la que Uribe acusó en su día de haber intentado chantajearle con llamadas a su familia. El fallo señala que "hubo promesas burocráticas del Ejecutivo", y la fiscalía está investigando a los supuestos implicados.

El Gobierno considera que el Alto Tribunal "desestima las pruebas de que el cohecho no se dio" y "sobrepasa sus funciones" con el fin no sólo de acusar a "funcionarios honestos", sino de "desvirtuar la transparencia democrática" de la votación en el Congreso que dio vía a la reelección presidencial. Ante esta situación que pretende cuestionar su legitimidad, dijo Uribe, "el camino correcto debe ser la regla democrática". Es decir, convocar un referéndum para que sean los colombianos los que se pronuncien, respaldado por las encuestas que le otorgan el apoyo del 80% de la población.

Estos hechos son el exponente más grave de la guerra abierta desde hace meses entre la Corte Suprema y el presidente, que según algunos analistas arranca en la decisión de Uribe de otorgar a la Corte Constitucional las competencias sobre los amparos. El choque siguió con el escándalo de la parapolítica, que tiene en la cárcel a 33 congresistas por nexos con los grupos paramilitares, y se ha recrudecido recientemente, cuando la Corte Suprema exigió al Gobierno explicaciones por la extradición a EE UU de 14 ex jefes paramilitares acusados de narcotráfico. Con el referéndum, Uribe busca definir en las urnas este enfrentamiento, dicen personas cercanas al mandatario.

La propuesta del presidente generó incertidumbre y una verdadera tormenta política. Para muchos analistas fue una reacción exagerada. "Antepone lo político a lo jurídico", opinó Antanas Mockus ex alcalde de Bogotá, que aseguró que él, si fuera Uribe, renunciaría. ¿Cuánto durará el periodo presidencial del que resulte ganador, de realizarse de nuevo las elecciones?, se preguntan los que piensan que el presidente busca amarrar un mandato que vaya más allá de 2010, cuando termina su segundo periodo. Según el senador del opositor Polo Democrático Gustavo Petro, en Colombia hubo "un sutil golpe de Estado".

Para el ministro de Interior y de Justicia, Fabio Valencia, "la reelección presidencial no puede ser cuestionada ni jurídica ni políticamente. Los términos de la sentencia son muy graves". Para él, como para los que apoyan al jefe de Estado, hay una clara intención de deslegitimar al Gobierno, en la que Yidis Medina es tan solo la herramienta.