El toque Apatow

Dentro de unos años, el productor, guionista y director Judd Apatow tendrá un capítulo propio en la historia de la comedia estadounidense: su sello ha vuelto a colocar el género bajo las mesas de disección de la crítica. Su toque se fundamenta en estimular a cada cómico para que articule, module y controle su propio material, al tiempo que se abre un generoso margen para la improvisación como perfecto territorio para el golpe de genio fuera de programa. El resultado es una serie de comedias muy bien escritas, quizá menos transgresoras de lo que ellas mismas creen, que tienen su talón de Aquiles en cierta tendencia a la elefantiasis narrativa.

En Paso de ti -uno de los más redondos productos Apatow-, Nicholas Stoller, con formación de guionista televisivo, se pone al servicio de la melancólica, derrumbada comicidad de Jason Segel. Segel escribe y protagoniza una secuencia de ruptura amorosa con desnudo frontal masculino (y flácido) que sintetiza a la perfección la poética de esta casi perfecta comedia del desamor: se diría que el cómico utiliza sus íntimos yacimientos de desolación para hacer con ese material algo parecido a figuras construidas con globos de colores. En cierto sentido, Segel recoge la herencia de los grandes payasos tristes del mudo -Langdon, Keaton- y la reformula para quienes encuentren muy áspero el poshumor del Ricky Gervais de The office.