El Gobierno deberá impulsar un billete único para jóvenes

Todos los grupos parlamentarios, salvo EHAK, ausente en el debate, respaldaron ayer una moción que demanda al Gobierno apoye el uso del transporte público entre los jóvenes. El debate fue de guante blanco y se concretó en dos iniciativas: impulsar un billete único de transporte para los menores de 30 años y la creación de abono para universitarios y estudiantes que se desplazan a diario.

El parlamentario socialista Óscar Rodríguez, autor de la propuesta inicial, que fue transaccionada con el resto de los grupos, aseguró que "no es razonable que existan diferencias" en función de donde se nace o se reside y defendió los dos puntos del acuerdo. Este fue refrendado por los 60 parlamentarios que acudieron a votar tras la llamada de la presidenta, Izaskun Bilbao. En ese momento, poco antes de las cuatro de la tarde, no estaban los parlamentarios de EHAK y otros seis de los demás grupos.

La moción insta al Gobierno a actuar, aunque el cumplimiento o no del mandato parlamentario depende, como recordó el popular Borja Samper, de su voluntad. El Ejecutivo de Ibarretxe deberá impulsar en el seno de la ponencia de Juventud y Transporte de la Autoridad de Transporte en Euskadi, "un abono (subvencionado de forma inversamente proporcional a la renta familiar) para los universitarios y estudiantes vascos que se desplacen de su territorio histórico" desde el próximo mes de enero.

Igualmente, el Parlamento instó al Gobierno a que se ponga de acuerdo con las diputaciones, con Eudel (Asociación de Municipios Vasco) y el Ministerio de Fomento para "la implantación de un billete único para los jóvenes menores de 30 años". La Cámara ha fijado unas condiciones mínimas. El billete debe ser por un número ilimitado de viajes en cualquier transporte público del País Vasco y poder sacarse por periodos de un mes, un trimestre o un año. El abonado se identificará con un carné personal e intransferible. Por último, se indica que se deben fijar unas "tarifas reducidas", sin mayor concreción.

El espíritu de apoyo a la juventud y al desarrollo sostenible lo ratificaron todos los ponentes en su explicación de voto. Juan Porres (EA) se alegró de un acuerdo que va más allá de los "intereses partidistas". También Óscar Rodríguez se felicitó porque se "pone en valor la política real". Insistió en que la iniciativa supondrá que los jóvenes usen menos el vehículo privado y más el transporte público, algo que, apuntó, se hace poco, según las encuestas del Ejecutivo. Al coro de las expresiones de satisfacción se sumaron el representante de EB, Oskar Matute, quien apostó sin dudarlo por el transporte público, y José María González Zorrilla, portavoz del PNV.

Por otro lado, los populares llevaron al pleno la reforma del IRPF, algo en principio no habitual, ya que las competencias en materia fiscal corresponden a las haciendas forales. El portavoz parlamentario popular, Anton Damborenea, intentó sin éxito que el Parlamento instara la Órgano de Coordinación Tributaria, donde se coordinan las modificaciones fiscales entre diputaciones y Gobierno, para que impulse una rebaja del IRPF que beneficie a todos los ciudadanos.

El ataque de Damborenea iba directamente contra el acuerdo alcanzado por el PNV y el PSE en las Juntas Generales de los tres territorios para aplicar la rebaja de 400 euros en las retenciones y la acomodación de la tabla de tarifas a la inflación en un 2%, cuando la inflación del pasado año fue de un 4,5%. Damborenea aseguró que las familias con ingresos inferiores a 12.000 euros, los más desfavorecidos, o los que cuentan con ingresos de 30.000 euros y tienen dos hijos, no se beneficiaran de una propuesta que, según afirmó, favorecerá a las clase más pudientes. Los populares plantearon como alternativa un ajuste automático de los impuestos a la inflación y lamentaron que la deflactación no se aplique también a las distintas deducciones. Socialistas y nacionalistas unieron sus votos para derrotar la proposición no de ley.

La portavoz socialista, Joana Madrigal, pidió ayudas para los más desfavorecidos conforme a derechos subjetivos. El PP encontró para su propuesta el apoyo de EB. Su portavoz, Oskar Matute, dijo que las medidas son "fiscalmente regresivas", en lo que coincidió con EA, su socio en el Gobierno. El PP ha hecho una propuesta similar en las diputaciones.