Sea vecino del almirante Nelson
2.400 londinenses se subirán a una columna de Trafalgar Square como parte de la obra de Antony Gormley
Hasta 2.400 personas podrán transformarse en esculturas vivas sobre el pedestal de una de las cuatro columnas que flanquean Trafalgar Square. El proyecto One and another, del artista Antony Gormley (Londres, 1950), desembarcará el próximo otoño en la esquina noroeste de la turística plaza londinense, espacio consagrado en los últimos años a la exposición rotatoria de autores contemporáneos, tanto locales como extranjeros.
A lo largo de cien días, los candidatos elegidos podrán permanecer durante una hora encaramados en el basamento de la llamada cuarta columna de Trafalgar, que en su día debía haber coronado una estatua del rey Guillermo IV. Por falta de fondos permaneció vacía más de un siglo y medio hasta que el Ayuntamiento decidió recuperarla con la entrada del nuevo milenio. La instalación de Gormley sustituirá en ese espacio a la obra Modelo para hotel, del alemán Thomas Schütte. Compartirá los honores en esta nueva edición la propuesta de Yinka Shonibare (londinense de origen nigeriano), que reinterpreta el navío de Horatio Nelson dentro de una enorme botella. Las velas de la embarcación estarán elaboradas con batik -el colorido tejido indonesio- como homenaje al carácter multicultural de la capital británica.
El flamante alcalde de la ciudad, el tory Boris Johnson, anunció ayer los dos nuevos ocupantes de la cuarta columna, que competían con nombres de la talla de Anish Kahpoor o la mediática Tracey Emin. Y lo hizo con tremendo entusiasmo, a pesar de que, año tras año, esa selección suele concitar las críticas de los sectores conservadores, sus votantes naturales. En 2005, por ejemplo, pusieron el grito en el cielo ante la exhibición de la estatua de mármol de una mujer embarazada sin brazos ni piernas (obra de Marc Quinn) frente a la severa columna de Nelson.
La idea de Gormley, un artista consagrado que ganó el prestigioso premio Turner en 1994, ha suscitado mayor simpatía. El coste en materiales resulta obviamente nulo, al tratarse de una instalación viva, aunque no así el dispositivo en seguridad para evitar la tentación de espontáneos en busca de su hora de fama. No en vano, el propio Gormley ha caracterizado su propuesta como "un cruce entre la telerrealidad y el Speaker's Corner", la famosa esquina del Hyde Park.
"Al alzarse en la columna y abandonar el suelo, el cuerpo se convierte en una metáfora, un símbolo que nos permite reflexionar sobre la diversidad, vulnerabilidad y particularidad del individuo en la sociedad contemporánea", ha manifestado el artista sobre el significado de One and another.Un navío metido en una botella ocupará también el pedestal vacío de la plaza
Babelia
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