La costa gaditana se moviliza contra los parques eólicos marinos
Conil propone un referéndum para hacer oficial su rechazo al proyecto
Ni en Conil. Ni en Vejer. Ni en Barbate. Los molinos de viento no son queridos en ninguno de los tres municipios del litoral gaditano donde se proyectan los parques eólicos marinos más próximos a la zona de Trafalgar, uno de los lugares más reclamados por las empresas energéticas para desarrollar estos proyectos, todavía en fase embrionaria en España.
El alcalde de Barbate no descarta hacer también una consulta popular
En la misma semana en la que la constructora sevillana Rusvel confirmaba su interés en la sociedad Mar de Trafalgar, impulsora de aerogeneradores en la costa de Cádiz, la plataforma antieólicas, con los alcaldes a la cabeza, ha vuelto a manifestar su rechazo. Conil da un paso más al proponer un referéndum que oficialice la oposición ciudadana.
La plataforma contra los parques eólicos en Trafalgar, conformada por ciudadanos, pescadores, empresarios y alcaldes, se volverá a reunir esta misma semana para acordar movilizaciones. Sus argumentos no varían: los molinos dañarían la pesca artesanal y tendrían consecuencias negativas para el turismo por el impacto paisajístico, entre otras razones. Prevén reuniones públicas, manifestaciones, paradas náuticas e incluso la realización de consultas populares para que todos los vecinos tengan la oportunidad de posicionarse sobre estos proyectos.
El alcalde de Conil, Antonio Roldán (IU) está dispuesto a convocar el referéndum, cuando se consensúe con todos los afectados. "Lo llevaremos a pleno y decidiremos la fecha", anuncia.
En Barbate, gobernado por el PSOE, no descartan acordar una medida similar. "Lo último que me asusta en este mundo es un sondeo entre los ciudadanos. No me asusta nada. Y si hay que hacerlo se hace. No tiene más historias. Esto no sería el referéndum de Ibarretxe", asegura convencido su alcalde, Rafael Quirós. De hecho, el resultado de esa consulta se da por sabido. Los tres ayuntamientos consideran que el rechazo a los molinos es multitudinario. Es el motivo por el que el Ayuntamiento de Vejer ni siquiera se plantea esta medida. "El sentir popular es que no se pongan. Hasta ahora no ha habido necesidad de hacer ninguna encuesta. Si fuera necesario, se haría. Pero no creemos que lo sea", explica el portavoz del gobierno de Vejee, Antonio Muñoz (PSOE).
Todos los partidos tendrán que mostrar su postura sobre estas consultas populares en el pleno municipal porque el PP va a llevar una moción a los tres consistorios. El presidente provincial de los populares, José Loaiza, no se fía de la postura socialista y quiere refrendarla en los ayuntamientos. "Conociendo al PSOE, sabemos que cambia muchas voluntades, por lo que queremos saber si el pueblo quiere o no los parques eólicos", argumenta.
Las empresas ya toman posiciones
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, siempre se ha mostrado muy tajante. No habrá molinos en el mar allá donde no exista consenso social. Pero lo cierto es que las empresas interesadas en instalar los parques eólicos siguen su camino administrativo. La última en moverse ha sido la empresa sevillana Rusvel, que ha invertido 136.000 euros para adquirir parte (el 6,8%) de la sociedad Mar de Trafalgar, que impulsa Acciona para desarrollar un parque con 276 molinos y potencia de 1.000 megawatios.
"El rechazo viene con cierta falta de información, de noticias que dicen que va a haber sectores perjudicados cuando en realidad no es así. Hay todo tipo de informes favorables y se respeta todo lo que se debe respetar", ha asegurado el consejero delegado de la constructora sevillana, Luis María González.
Estos movimientos empresariales, que confirman que el interés por Trafalgar sigue todavía vigente, se han conocido después incluso de que el Gobierno central incrementase la protección de esta zona de la costa por el paso de aves migratorias, a petición de la Junta de Andalucía. Las nuevas inversiones en molinos en el mar preocupan a los colectivos que esta semana, con el apoyo de los alcaldes de los municipios afectados, reactivarán su oposición frontal a que las palas de los aerogeneradores comiencen a moverse frente a sus playas.
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