"Un rechazo mayoritario en la consulta sería un varapalo dicífil de superar para ETA"

Pregunta. El lehendakari dice que su consulta es una propuesta de paz, pero no cuenta con el apoyo de todos los partidos.

Respuesta. Ibarretxe es un hombre de palabra. Asumió la responsabilidad en 1998, en un momento difícil, en medio de un alto al fuego que fracasó. Estableció entonces las dos bases, la ética y la democrática, para enfocar su liderazgo en esas cuestiones hasta llegar aquí. Decía que, si se daban situaciones de bloqueo, correspondería a la sociedad desbloquearlas. Y se comprometió a dar la palabra a la sociedad para desatascar esos momentos, como el que ahora se da. Tras el último proceso de paz fracasado, es necesaria una iniciativa, y la única que hay es la del lehendakari.

"Es necesaria una iniciativa, y la única que hay es la del 'lehendakari"

P. Y si no logran los votos necesario, ¿tienen un plan B?

R. Al final depende de una serie de pasos, si en el Parlamento sale o no la propuesta. Pero estoy convencido de que consultar a la ciudadanía es, además de democrático, un paso resolutivo, porque clarifica mucho el panorama político.

P. ¿En qué sentido clarifica ese panorama y no lo complica?

R. Porque condiciona la acción política, y también la acción terrorista. Si saliera adelante la consulta y las preguntas fueran aprobadas, sería la mayor deslegitimación que ha recibido ETA en toda su historia.

P. ¿Pero ve usted ETA receptiva a una cosa así?

R. ETA se arroga una representación de defensa del pueblo vasco de un modo absolutamente ilegítimo. El golpe que supondría que ese pueblo le dijera mayoritariamente que tiene que desaparecer definitivamente, sería, desde el punto de vista político, muy difícil de superar por parte de ETA.

P. Eso significaría que, si ETA sigue matando tras un rechazo mayoritario en la consulta, eso modificaría la actitud del PNV?

R. Eso lo enfoco desde la perspectiva del último y fracasado proceso de paz, cuando todos los partidos teníamos la constancia de que para que finalice el terrorismo de ETA hay que utilizar, además de instrumentos democráticos como son la acción policial y la judicial, la acción política. Lo enfoco desde ese punto de vista. No estoy diciendo que sea una garantía automática, pero sí creo que, desde el punto de vista político, esta estrategia y estos movimientos pueden contribuir de una forma importante a que finalice la violencia.

P. Pero, en la práctica, ¿en qué de traduciría esa contribución?

R. Tengo la convicción total de que, si ETA recibe un varapalo político como el rechazo mayoritario de la ciudadanía vasca, eso no sería algo neutro para la organización. La excusa o la coartada que ETA utiliza para seguir en la violencia -y no digo que sea una motivación, porque no hay motivo para asesinar a una persona- es claramente política, y un resultado así echaría por tierra esa coartada en la que se apoya.