El fiscal pedirá al juez medidas para proteger a los menores inmigrantes

El fiscal jefe de Vitoria, Josu Izaguirre, anunció ayer que pedirá al juez que tome medidas cautelares de protección para los menores inmigrantes que residen en el centro Zabaltzen de Vitoria, después de que sus investigaciones hayan constatado las malas condiciones del lugar. En declaraciones a SER Vitoria, el fiscal jefe aseguró que "no existe ningún proyecto educativo. Es un mero aparcamiento de menores, que salen a las nueve de la mañana del centro y deambulan por la ciudad hasta la hora de la cena, sin ningún tipo de control ni atención". El fiscal ha tomado su decisión con el respaldo de la Fiscalía General del Estado y la investigación podría llevar al cierre del centro.

El centro Zabaltzen de Vitoria "es un mero aparcamiento" de los chicos

En la actualidad, residen en el centro, dependiente de la Diputación alavesa, 38 menores extranjeros, cuando en principio estaba habilitado para 12. Una ampliación posterior elevó el número de camas a 30, por lo que todavía ocho jóvenes han de dormir en el suelo en unas instalaciones de la Cruz Roja que se habilitaron provisionalmente hace más de tres años.

La diputada de Asuntos Sociales, la peneuvista Covadonga Solaguren, asumió a principios de febrero pasado esa provisionalidad al mismo tiempo que admitía que el lugar no cumple la función prevista de protección de los menores inmigrantes, y se hallaba más cercano de la noción de reformatorio. "Entendemos que se trata de menores de edad que merecen algún tipo de atención cualificada", llegó a decir Solaguren.

Su postura se ha ido endureciendo en estos cuatro meses, hasta el punto de afirmar que eran mayores de 18 años que habían falsificado su documentación, de lo que se tuvo que retractar, o aducir que los educadores les malcriaban. Hace una semana, Solaguren tomó la decisión de retirar a ese anterior equipo pedagógico, que había denunciado las malas condiciones en que vivían los menores.

La nueva disciplina impuesta ha llevado a conatos de amotinamiento de los menores, que argumentan que sufren malos tratos.

El Ejecutivo foral pretende trasladar este servicio a un ala del centro Molinuevo, en Coronación, este mismo verano. La mudanza cuenta con el rechazo de vecinos de la zona y del PP, que defiende crear un nuevo centro fuera de Vitoria.