Un 'lobby' contra el parón de Guipúzcoa
La Diputación, Adegi, la Cámara, MCC y Kutxa impulsarán los grandes proyectos
Los cinco principales centros de poder de Guipúzcoa, las organizaciones más influyentes de la provincia, han conformado un lobby o grupo de presión que pretende sacar a este territorio de su parálisis mediante el impulso de los grandes proyectos que tiene aún pendientes de ejecución. Los máximos responsables de la Diputación, la patronal Adegi, la Cámara de Comercio, el grupo cooperativo Mondragón (MCC) y la Kutxa presentaron ayer en el palacio foral la plataforma Gipuzkoa Aurrera ("Guipúzcoa adelante"), una suerte de club de notables que quiere "dinamizar", "reactivar" y "acelerar" infraestructuras de un gran calado, como el tren de alta velocidad, el puerto exterior de Pasajes, el aeropuerto de Hondarribia o la plataforma logística del corredor de Jaizkibel.
Los cinco miembros coinciden en apreciar síntomas de estancamiento
Markel Olano: Se trata de "trabajar en equipo, aparcando intereses partidistas"
Esta iniciativa surge tras haber constatado que Guipúzcoa se encuentra embargada por el "desánimo" e inmersa en un "atasco", en palabras de su diputado general, Markel Olano. El valor y la fuerza de Gipuzkoa Aurrera residen en la unión y la capacidad de colaboración e influencia de sus integrantes. "Desde la cooperación se pretende crear un grupo de referencia, de ilusión, un grupo donde se planteen iniciativas y se influya positivamente en todos los ámbitos para agilizar las gestiones que aceleren los proyectos estratégicos", explicó el máximo mandatario foral.
Gipuzkoa Aurrera se encuentra aún en la fase de los eslóganes y las propuestas bienintencionadas, aunque sus promotores se comprometieron a ofrecer los primeros resultados concretos a finales de este año. "Ha llegado la hora de dar un paso adelante", afirmó el presidente de los empresarios, Eduardo Zubiaurre. Para su homólogo de MCC, José María Aldecoa, "Guipúzcoa necesitaba una puesta en común así". José María Echarri, de la Cámara de Comercio, abogó por "transformar los proyectos en realidades estratégicas en el menor tiempo posible". Y Xabier Iturbe, de la Kutxa, saludó la creación de esta entente como "una oportunidad para marcar diferencias respecto a otros territorios".
Más allá de este rosario de buenas intenciones, el grupo de trabajo pretende erigirse en una especie de sindicato de influyentes ante otras instituciones y organismos del País Vasco, España o Europa. Se trata, por ejemplo, de hacer causa común y presentarse ante el Ministerio de Fomento para desbloquear el conflicto sobre la ampliación de la pista del aeropuerto de Hondarribia o resolver el retraso que acumula la regeneración de la bahía de Pasaia y su puerto exterior, según apuntaron ayer desde el Ejecutivo foral. También quiere servir de ayuda a las empresas para sobrellevar la actual crisis económica.
La formación del lobby guipuzcoano ha sido posible, en gran medida, al irrumpir un grupo de ejecutivos de la misma generación en los principales órganos de dirección de las cinco organizaciones. El secretario general de Adegi, José Miguel Ayerza, el director general de la Cámara, Agustín Eizaguirre, Belén Kortabarria, alto cargo de MCC, e incluso Iturbe y Olano son prácticamente de la misma quinta y, en la mayoría de los casos, comparten la circunstancia de llevar poco tiempo en sus cargos. Los cinco también coinciden en el diagnóstico: Guipúzcoa está estancada y necesita de la suma de esfuerzos para afrontar los grandes retos del futuro. Sin embargo, la causa del atasco de varios de los proyectos indicados es la falta de acuerdo entre las instituciones y partidos guipuzcoanos concernidos.
El diputado general indicó que el punto de partida de Gipuzkoa Aurrera es "trabajar en equipo, aparcando los intereses partidistas y avanzar en aquellos proyectos estratégicos para el territorio". Este grupo de presión asume el principio de la colaboración público-privada entre instituciones y agentes socioeconómicos, al margen de la discusión política. Las organizaciones que la componen van a trabajar en red en pro de la mejora de la competitividad de Guipúzcoa, señalaron durante la presentación.
Para agilizar su gestión, han creado tres equipos de trabajo. Uno económico, liderado por Adegi y Kutxa, que hará un análisis de la situación económica y empresarial del territorio y llevará a cabo las "actuaciones de socialización necesarias para impulsar la economía". El grupo dedicado a impulsar proyectos estratégicos, coordinado por la Cámara, se centrará principalmente en impulsar la Y vasca, el aeropuerto, el puerto exterior o la plataforma logística de Jaizkibel. Y el tercero, que comandará MCC, se encargará de buscar nuevos proyectos económico-empresariales para Guipúzcoa.
El objetivo es que a finales de julio esté definido el programa de actuaciones para este año y que a finales de noviembre se concrete la agenda para 2009. Gipuzkoa Aurrera, precisó Olano, no es solamente un grupo de reflexión, sino "un grupo operativo orientado a la acción con la finalidad de influir positivamente en cuestiones que afectan a nuestro territorio".
Los grandes proyectos estratégicos pendientes
- El puerto exterior de Pasajes. Es, después de la red ferroviaria de alta velocidad, la infraestructura más importante y costosa de Guipúzcoa. La iniciativa partió en 2001 de la Cámara de Comercio. El PNV la apoyó de forma entusiasta, tanto en el Gobierno vasco como en la Diputación, aunque lo hizo en contra del criterio de sus dos socios de gobierno (EA y EB).
La construcción de la dársena a mar abierto se halla supeditada a la eliminación de la actividad del actual recinto portuario, lo que posibilitaría abordar la reforma y regeneración integral de toda la bahía de Pasaia.
Inicialmente, se dio el año 2013 como plazo para poner en marcha el nuevo puerto, aunque después esta fecha se ha retrasado hasta 2020. Para cumplir ese objetivo las obras tendría que iniciarse en 2010. La inversión superará los 600 millones. Se desconoce cuáles serán las fuentes de financiación.
- El AVE vasco.La construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria ya se encuentra en marcha entre Ordizia e Itsasondo. Este mismo año se adjudicarán las obras de otro tramo en Beasain y a continuación se seguirá en la zona de Tolosa. El corredor guipuzcoano comprende el trayecto entre Bergara e Irún, y tiene previstas cuatro estaciones en Ezkio-Itsaso, Astigarraga, San Sebastián e Irún. El coste total se eleva a 1.600 millones y está prevista su conclusión en 2013.
- El aeropuerto de Hondarribia. La polémica se halla sobre la mesa desde que el Gobierno del PP aprobase en julio de 2001 ampliar 600 metros la pista. Ese Plan Director fue sustituido por otro durante la etapa socialista. Fomento sancionó en julio de 2006 dejar la pista con su actual dimensión (1.754 metros) y recortarle 300 metros (150 metros en cada extremo) para implantar las áreas de seguridad.
Las instituciones vascas, principalmente el Gobierno y la Diputación, con el apoyo de la Cámara y de empresarios, se oponen a esa medida porque impide operar a determinados aviones y condena al aeropuerto a "una muerte lenta". Los ayuntamientos de Hondarribia e Irún no son partidarios de ampliar la pista por las afecciones que tendría en ambos municipios.
Fomento adjudicó a finales de mayo a una empresa las obras para reducir 300 metros la pista por 791.000 euros.
- La plataforma logística del corredor del Jaizkibel. La propuesta inicial consiste en construir una estación intermodal en Lezo, donde confluirían tres anchos de vía diferentes (los de Renfe, EuskoTren y los ferrocarriles franceses) y un posible enlace con la Y ferroviaria. En ese ámbito, de unas 100 hectáreas de extensión, se establecerían los recursos necesarios para dar servicio al puerto exterior, con tres áreas almacenar e intercambiar mercancías. No tiene consignación presupuestaria.
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