La plantilla de Pirelli va a la huelga por el incierto futuro de su fábrica de Manresa

Los trabajadores de Pirelli en Manresa secundaron ayer una jornada de huelga y unos 500 -la mitad de la plantilla- se manifestaron en la plaza de Sant Jaume, ante la sede de la Generalitat, para denunciar "la pasividad" de la multinacional italiana y de la Administración sobre el futuro de la planta. CC OO, UGT y USOC se reunieron con el equipo asesor del presidente Montilla en asuntos económicos.

Los trabajadores exigen que Pirelli concrete ya sus compromisos. La multinacional anunció a finales de 2006 la construcción de una nueva fábrica en Manresa o en un municipio del Bages próximo con tres condiciones: que varios ayuntamientos ofrecieran solares, que los terrenos que ahora ocupa en la ciudad se recalificaran para levantar viviendas y paz social.

Las tres condiciones se han cumplido, recordó ayer el Gobierno catalán; los sindicatos han aceptado incluso una reducción de plantilla (que no será traumática, sino con jubilaciones). Pero el ciclo económico ha cambiado y Pirelli está dando largas. Ni siquiera ha respondido a la carta que el consejero de Innovación, el manresano Josep Huguet, remitió hace unas semanas al presidente de la multinacional, Marco Tronchetti.

La Generalitat se comprometió ayer a seguir presionando y recordó que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, también está trabajando. El comité de empresa está inquieto porque tiene noticias de inversiones de Pirelli en países de Europa del Este, pero Manresa no aparece en ninguna lista.